Al portavoz de ERC, Isaac Albert, la propuesta de TeC de entrar al gobierno de la ciudad si el PSC rompe su alianza con CiU no le ha cogido por sorpresa. El líder republicano es de los que vaticinaban desde el inicio del mandato que no finalizaría como empezó. Ahora, confirmadas las maniobras de aproximación entre comunes y socialistas, Albert respeta el gesto de TeC, aunque asegura que "me gustan más cuando hacen de comunes que cuando hacen de Iniciativa".
Los republicanos creen que la ciudad "lleva 16 meses con un gobierno que nadie se imaginaba y con alternativas más coherentes que la fórmula actual". Pero a diferencia de TeC, Esquerra ni se plantea incorporarse al ejecutivo. "Las condiciones objetivas no han cambiado -sostiene-. Además, con 20 concejales de 27 a favor de la gestión pública del agua, el gobierno tiene garantizado el apoyo, de manera que nuestra estrategia no pasa por entrar" y sí por "liderar la oposición".
Isaac Albert cree que las conversaciones entre socialistas y comunes "ponen en evidencia al alcalde, que tiene un pacto y negocia a las espaldas de su socio, y a Miquel Sàmper, que dice que no pasa nada cuando por detrás le están haciendo la cama. La debilidad de Ballart es clara, porque en política hay que ser fiel y leal".
Desde la oposición, los cuatro concejales de ERC-MES "podemos facilitar la aprobación de los presupuestos para no bloquear la ciudad", pero nada de compartir gobierno. "Con el PSC tenemos proximidad a nivel local, pero su forma de gobernar está caduca. Compartimos gobierno en un determinado escenario de ciudad y de país. Hoy es distinto y debemos ser coherentes".