Hasta ayer por la tarde nadie había reclamado el coche que la Policía Municipal encontró el lunes estacionado frente a un vado permanente y que poco antes había derribado un semáforo y dos señales de tráfico.
El accidente tuvo lugar a las cinco de la tarde en la carretera de Martorell, en su cruce con la calle de Ramon Llull (Ca n’Aurell). Un testigo avisó a la policía tanto de la colisión como de la huida del vehículo. El testimonio aportó datos del coche que sirvieron a los agentes para localizarlo después de comprobar los daños: un grupo semafórico y dos señales destrozados, caídos en la acera y obstaculizando el paso de transeúntes.
En una inspección por los alrededores, los guardias hallaron el automóvil. Estaba a unos metros del lugar donde había ocurrido la colisión, en la calle de Mossèn Josep Moncau. Lo habían aparcado frente a un vado y presentaba desperfectos, y restos de pintura, compatibles con el choque.
Una grúa se lo llevó al depósito municipal de vehículos. No tenía la ITV en vigor y a su titular se le había retirado el permiso de conducción por pérdida de puntos. La policía local cursó denuncias por la huida tras el accidente y por la caducidad de la ITV.