Mejor de lo esperado. La fiebre del "black friday " rompió ayer el mercurio para con- firmar su podio como mejor campaña comercial después de las compras navideñas. Los consumidores se echaron a la calle y el balance, antes de cerrar caja, era ayer muy positivo en prácticamente todos los sectores.
El día empezó pronto y, como ocurría en las clásicas jornadas de rebajas, los clientes se agolparon a primera hora a la puerta de algunos establecimientos para asegurarse la compra. "Después de varios días probándose prendas, hoy han guardado cola para comprarlas", explicaban ayer desde la tienda de Zara en la Rambla d’Egara. "Las ventas van muy bien. Mejor que en 2015".
Más mujeres que hombres y sobre todo de edad mediana en los comercios de artículos para el equipamiento de la persona, donde se vendieron sobretodo prendas, calzado y complementos propios de la temporada invernal. Como era de prever, los consumidores aprovecharon ayer, y continuarán haciéndolo durante el fin de semana, las ofertas del "viernes negro" para equipar su armario y en muchos casos para adquirir artículos de cara a las fiestas o con vistas a los regalos de Navidad y Reyes.
El repunte de ventas se vivió en las grandes cadenas y también en el pequeño comercio, en los ejes comerciales y en los barrios.
Jan Paloma, de Milar Paloma, celebraba ayer la acogida que la iniciativa importada de EEUU ha tenido entre los consumidores locales. "En 2015 ya fue una buena campaña y este año los clientes son mucho más conocedores de las ofertas". La mayoría de los compradores acudían ayer "con una idea clara de qué comprar, tras haber mirado durante días".
El "black friday" se notó en las calles por la mañana, con más ambiente de lo habitual en un viernes laboral. Y por la tarde, en algunos momentos el centro de la ciudad ofrecía la imagen de un sábado, atestado de personas paseando y cargados con bolsas.
Ayudó que Terrassa Centre se ha volcado con esta edición del "black friday" y acompañó la jornada de compras con un recital en la plaza de la Torre del Palau. Muchas tiendas no cerraron al mediodía y hoy mantendrán los descuentos en horario habitual. La fiesta, además, continuará en la calle con un recital de blues y jazz a las 12 en la Plaça Vella.
En el Eix Comercial Sant Pere, que vivió ayer con entusiasmo una nueva edición del "black friday", la mayoría de comercios de alimentación adscritos a la campaña obtuvo buena respuesta. Las expectativas del resto del sector eran buenas, aunque las tiendas de moda esperaban una mayor afluencia de gente a última hora de la tarde de ayer y en la jornada de hoy sábado.
La fiesta de consumo continúa el fin de semana y en algunos casos se prolongará hasta el lunes, coincidiendo con el "ciber monday" y los descuentos de las tiendas online. El comercio espera que la respuesta a las ofertas del "viernes negro" "no canibalicen la campaña de Navidad", apunta Jan Paloma. No ocurrió el año pasado, en el que a un buen "black friday" le siguió una mejor campaña navideña.