Una menor de 15 años fue abordada por la espalda por un hombre en la plaza del Celler en septiembre del 2015. El desconocido le tocó el pecho y la barriga. "Tranquila, tranquila", le respondió cuando ella, sobresaltada, le preguntó quién era. El sospechoso acabó detenido y juzgado y reconoció los hechos; la sentencia que le impone dos años de prisión por abuso sexual a menor ya es firme.
Ocurrió a las 5.30 de la tarde del 24 de septiembre del 2015. La sentencia, de la Audiencia Provincial, afirma que el acusado siguió a la joven y, cuando la tenía cerca, lo suficiente, actuó. Tenía "ánimo libidinoso" y conocía la edad de la menor, añade la resolución. Abordó a la joven por la espalda y le tocó la barriga y el pecho por encima de la ropa. ¿Quién eres?, preguntó ella, obteniendo por toda respuesta un "tranquila, tranquila".
La policía detuvo al sospechoso, quien, además, no debía encontrarse donde se encontraba, pues estaba sometido a una orden de alejamiento; a una medida de protección de otra joven. Y la estaba incumpliendo, pues se hallaba a menos de quinientos metros tanto del centro de estudios de esa segunda chica como de su vivienda.
El detenido ingresó en prisión preventiva por esta causa, tramitada por el juzgado de instrucción número 4 de Terrassa. El acusado había incurrido presuntamente en dos delitos: uno contra la libertad sexual y otro de quebrantamiento de medida cautelar. Y de esos dos delitos tuvo que responder en el banquillo, en la sala de la sección segunda de la Audiencia Provincial.
Órdenes de alejamiento
El juicio fue breve. El Ministerio Fiscal, que había pedido seis años de prisión por abuso sexual en sus conclusiones provisionales, modificó su escrito a la baja antes de la vista oral, un procedimiento habitual en las negociaciones de los acuerdos de conformidad. Y hubo acuerdo: el procesado se avino y reconoció los hechos.
La sentencia le impone dos años de prisión por un delito de abuso sexual y una multa de 1.440 euros por el quebrantamiento de la medida cautelar de no aproximación a la otra víctima. Y obliga al acusado a otra orden similar respecto de la víctima del abuso: no se podrá acercar a menos de quinientos metros de ella (ni comunicarse con la chica) por un periodo superior en diez años a la pena de cárcel.
Y deberá pagar a la menor 1.000 euros de indemnización para resarcir el daño moral causado. El mismo individuo ya fue acusado de una agresión sexual perpetrada en junio del 2014 cerca de la calle de Amadeu de Savoia, pero salió absuelto en ese caso.