En 152 archivos de imagen se podía ver a menores de entre 6 y 12 años "en actitud sexualmente explícita" y en un vídeo, a una niña de unos 10 años manteniendo relaciones con un adulto. Había muchos más vídeos en el material que la Guardia Civil decomisó al acusado: 1.174 grabaciones con menores desnudas, penetradas o haciendo felaciones. Algo descarnado.
Eso relata el Ministerio Fiscal, que acusa a un terrassense de difundir pornografía infantil por internet y reclama que sea condenado a una pena de siete años de prisión. El procesado vivía en en el barrio de Sant Pere Nord y fue detenido durante la culminación de una investigación que una unidad técnica de la Guardia Civil llevó a cabo entre abril y octubre del 2012.
En los rastreos, los especialistas del instituto armado en delitos cibernéticos detectaron a varios usuarios que distribuían porno con protagonistas menores de edad. Según el escrito del fiscal, había un terrassense entre ellos.
Los agentes localizaron al usuario, que utilizaba el programa P2P, y localizaron su línea telefónica y su IP. Supieron que entre febrero del 2012 y enero del 2013 había difundido entre el resto de internautas "varios archivos de contenido pedófilo", apunta el Ministerio Público. En esos documentos se observaba a niñas, con edades comprendidas entre los 9 y los 15 años, desnudas, "efectuando felaciones a hombres adultos o siendo penetradas por éstos".
La causa la tutelaba un juzgado de instrucción de la población de Arévalo, en Ávila, pues allí habían nacido las investigaciones. Y a ese juzgado pidió el instituto armado la autorización para entrar en la vivienda del terrassense al que seguían la pista cibernética. El 22 de enero del 2013 el órgano judicial dictó el auto que permitía la entrada y registro, que los investigadores ejecutaron siete días después, el 29 de enero.
La Guardia Civil irrumpió en el piso en busca de material. Y lo encontró, según la acusación. Los agentes se incautaron del equipo informático "del que se había servido el acusado para distribuir el archivo pedófilo, así como discos duros y tarjetas de memoria". Había que diseccionar el género intervenido y a esa tarea de pormenores técnicos se entregaron los agentes. Y resultó que, según el fiscal, en el material confiscado no sólo se hallaron "las oportunas trazas informáticas" de la difusión indicada, sino muchas cosas más.
El juicio
Se supo, dice la acusación, que el procesado "había puesto a disposición del resto de internautas varios archivos de contenido similar". Los investigadores detectaron 152 archivos de imagen con niñas, de entre 6 y 12 años aproximadamente, "en diferentes grados de desnudez, en actitud sexualmente explícita"; y un vídeo con una menor de 10 años grabada manteniendo relaciones con un adulto. Y cientos de filmaciones más: en los discos había 1.174 vídeos con menores de edad "mostrándose desnudas, siendo sometidas a penetraciones y efectuando felaciones o tocamientos".
Casi cuatro años después del operativo policial, la Audiencia Provincial tiene previsto celebrar el juicio el próximo lunes. El fiscal considera al acusado autor de un delito de difusión de pornografía infantil y pide la imposición de una pena de siete años de prisión.