Decenas de activistas antidesahucios se hicieron oír ayer frente a la sede del BBVA, en la plaza de Ricard Camí, para denunciar "la mala praxis" del banco con las familias que sufren procesos de desahucio. La protesta fue una acción coordinada entre las Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Terrassa, Barcelona y Badalona, a la que también se sumaron miembros de las organizaciones antidesahucios de Montcada i Reixach, Ripollet y Hospitalet.
Las seis PAH catalanas reunidas ayer en Terrassa se concentraron a las puertas del BBVA para exigir un compromiso por escrito para proporcione una solución "real" en quince días a una decena de familias que llevan "hasta seis años" con las negociaciones enquistadas. Los miembros de las PAH acusan al BBVA de ofrecer soluciones "que siguen siendo una estafa y conducen a la ruina de las familias".
Los activistas consiguieron a media mañana hablar con la dirección de la oficina, que accedió a reunirse una a una con las diez familias que llevan varios años en negociación sin que se haya alcanzado ningún acuerdo. Las PAH denuncian que en lugar de dar soluciones "personalizadas", el BBVA se dedica a "alargar la agonía de las familias". Una de estas familias es la formada por Ibrahim y Nogaye, con cuatro hijos menores, procedentes de Senegal. Este matrimonio residente en Terrassa perdió su piso en 2011, después de perder el empleo. La familia, que se ha visto obligada a enviar a sus dos hijos mayores de vuelta a Senegal porque no podía mantenerlos, vive ahora en una habitación de alquiler. Ayer, estos padres no dudaron en acudir a la concentración con su bebé de apenas tres días de vida para exigir que se materialice de forma urgente el compromiso que el BBVA adoptó hace un año con ellos, el de proporcionarles un piso de alquiler social, explican.
Otro de los casos que ayer se expusieron fue el de Goyo, que reclama que le sustituyan el índice IRPH de su hipoteca, con el que se pagan unas cuotas medias hasta 200 euros más caras, por el Euríbor y que le concedan una quita "por todo lo que he pagado de más" desde el año 2002. Varios juzgados han declarado abusivo este índice hipotecario.
Avalistas
También se trató la situación de Sergio, que arrastra una cuantiosa deuda después de ayudar económicamente a sus padres, que fueron desahuciados de su vivienda el año pasado y es otro de los afectados por el polémico IRPH. El caso de Ana, que avaló en 2004 a una familia de Bangladesh, parece que estaba en vías de solución, pero ahora, explica, el BBVA le ha dicho que hay problemas para formalizar el acuerdo que alcanzaron hace un mes por el que le condonaban la deuda a la familia bangladesí y retiraban el aval.
El BBVA asegura que está "buscando soluciones para todos los casos" y que "siempre se ofrece un alquiler social a las familias en situación de vulnerabilidad".