Muchas de las enfermedades neuromusculares son graves, discapacitantes, impactan en los aspectos personales, familiares y sociales y en muchas ocasiones limitan la esperanza de vida. De hecho, más de la mitad de los afectados por una enfermedad neuromuscular presenta un grado III de dependencia. Aunque su aparición puede producirse en cualquier etapa de la vida, más del 50% de estas patologías debutan en la infancia.
Hoy, con motivo del Día Nacional de las Enfermedades Neuromusculares, la Sociedad Española de Neurología (Sen) reflexiona sobre este tipo de patologías. Calcula que podría haber más de 60.000 personas afectadas en España. La esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la miastenia y las distrofias musculares son las enfermedades neuromusculares más prevalentes, pero existen otras que también se presentan con bastante frecuencia como las enfermedades miotónicas, la atrofia muscular espinal y las neuropatías sensitivo-motoras hereditarias (enfermedad de Charcot-Marie-Tooth).
Tanto la distrofia muscular como la Esclerosis Lateral Amiotrófica figuran entre las principales causas de discapacidad en España. Además, la ELA es la tercera enfermedad neurodegenerativa en incidencia, tras la demencia y el Párkinson, por lo tanto, estamos hablando de enfermedades muy prevalentes y con alto coste socio-sanitario", destaca el Dr. Jesús Esteban. Las enfermedades neuromusculares suponen entre el 2,8 y el 18% de los motivos de consulta en un Servicio de Neurología. Desde la aparición de los primeros síntomas, los pacientes con una enfermedad neuromuscular tardan una media de 3 años en obtener un diagnostico. Por ello, la Sociedad Española de Neurología (SEN) considera necesario que se reconozcan oficialmente centros de referencia en enfermedades neuromusculares dentro de la sanidad pública.