Cometer una infracción llevó al conductor de una bici a los calabozos el lunes; no lo arrestaron por la infracción, sino porque la bici eléctrica que manejaba era robada.
Unos agentes de la Policía Municipal observaron al ciclista cuando atravesaba un cruce sin respetar el semáforo en rojo que le atañía. Ocurrió en la intersección del paseo del Vint-i-dos de Juliol con la calle de Salmerón. Los guardias pararon al conductor.
Identificaron al sujeto e indagaron sobre la bici eléctrica que portaba. Tras varios contactos con la sala de comunicaciones de la Jefatura, los agentes supieron que el vehículo constaba como robado. Se lo habían sustraído a su dueño en el verano pasado en Mataró, según constaba en el sistema de información policial compartido entre varios cuerpos de seguridad.
El ciclista fue detenido por su presunta implicación en un delito de hurto y se enfrenta, además, a dos denuncias administrativas: una por la infracción de tráfico cometida y otra porque los policías, en el cacheo, le intervinieron una navaja. La bicicleta fue decomisada por los agentes a la espera de entregársela a su titular.