El Ayuntamiento de Terrassa taló ayer tres palmeras de la plaza de Salvador Espriu afectadas por la plaga del picudo rojo, un escarabajo que se introduce en el interior del tronco de las palmeras por su base, afectando a la estabilidad de los ejemplares mientras la copa muestra su mejor aspecto. Los técnicos municipales detectaron peligro de caída y por eso han sido retiradas.
La plaga del picudo rojo, que se ha cobrado la vida de numerosos ejemplares de palmera en la ciudad en los últimos años, se ha convertido en una plaga mortífera para la colonia de palmeras del sur de Europa. En un primer momento, la plaga afectó a la variedad de la palmera canaria, pro posteriormente ha pasado a la palmera datilera. Ahora, el Ayuntamiento lleva a cabo una diagnosis de las palmeras en la ciudad. De momento no hay un tratamiento eficaz y asequible contra la plaga. El existente es muy agresivo y caro, por eso se ha descartado su uso generalizado.
