Hacía tiempo que ese tramo de Segle XX estaba en el punto de mira de la policía, y el jueves por la tarde fue el momento escogido para un operativo de inspección. Agentes de la Policía Municipal, tanto de paisano como uniformados, registraron dos inmuebles ubicados en la calle del Gasòmetre. Uno es el local de un bar abandonado. El otro, un bloque en cuyos bajos había años atrás una guardería y en las dos plantas superiores, viviendas. En ambos sitios viven varias personas en condiciones de salubridad, cuando menos, dudosas.
Las numerosas y reiteradas quejas vecinales activaron las pesquisas de la policía. Quejas por ruidos procedentes del edificio de pisos, por molestias nocturnas, sobre todo durante los fines de semana; quejas, también, por la acumulación de residuos en patios interiores, y por filtraciones de agua. El operativo se fraguó con sesiones previas de acopio de información, con entrevistas con vecinos de la zona. El jueves por la tarde, guardias de la unidad de información de la Policía Municipal, de paisano, y agentes de uniforme, llegaron a la calle del Gasòmetre, a pocos metros de la esquina con la calle de Joan Monpeó.
Los policías llamaron a la puerta de entrada a los dos inmuebles. Uno corresponde a un antiguo bar y es el alojamiento de, al menos, tres personas. El otro, separado del primero por dos fincas, es un edificio de planta baja y dos plantas superiores con tapias en las ventanas; en sus bajos aún se puede observar el letrero de una vieja guardería que pasó a mejor vida. Allí viven varios jóvenes, según indicaron unos testigos. La policía local identificó a cinco personas.
Informe interno
El Ayuntamiento, que indagará sobre la relación, si existe, entre los usuarios de las casas y el dueño de las mismas, justificó el dispositivo por la posibilidad de que se diesen problemas de salubridad, de cuestionable habitabilidad.
Los agentes anotaron datos de filiación de los ocupantes, apuntaron descripciones de las fincas y tomaron fotos durante la inspección, tanto de los edificios como de instalaciones (de contadores, por ejemplo), y derivarán su informe al departamento de Urbanismo, que estudiará si abre un expediente.