Hoy se cumplen cien años de la inauguración del antiguo Grup Escolar Torrella, una escuela pública que se construyó en la confluencia de la Rambla d’Ègara y las calles de Gutemberg y Torrella. El edificio, de estilo modernista, fue proyectado por el arquitecto Josep Maria Coll Bacardí y fue derribado en 1968 para dar paso a un bloque de pisos. Una decisión que tomó el ayuntamiento de la época y que fue considerada como una operación especulativa.
El Grup Escolar Torrella se levantó en unos terrenos cedidos el 11 de abril de 1910 por Antoni Torrella Maurí, abogado, periodista y político, al Ayuntamiento con la condición expresa de que tuvieran un uso educativo. El acto inaugural tuvo lugar el 5 de noviembre de 1916, un día en el que también se inauguró el “Pavelló d’ Electricistes” de la Escola Industrial-Palau d’ Indústries, de la calle de Colom, según recoge en su blog el terrassense Joaquim Verdaguer.
Fue una gran fiesta para el mundo educativo y para toda la ciudad. El acto inaugural reunió al alcalde de entonces, Josep Ullés, quien encabezaba una comitiva con personalidades del ámbito político, académico y socio-económico. Fue invitado para la ocasión el rector de la Universitat de Barcelona,Valentí Carulla. Celebraron un almuerzo en el Hotel Peninsular y después recorrieron a pie el centro acompañados de dos “marcers” (funcionarios engalanados para la ocasión) y la Banda Municipal de Música. Ya en el edificio, el prior de Sant Esperit, Josep Molera, bendijo la escuela y tuvieron lugar los parlamentos.
Los historicistas subrayan que el edificio educativo fue uno de los más emblemáticos del modernismo terrassense del legado que dejó Coll Bacardí. El complejo estaba integrado por dos naves laterales enlazadas por una nave central de menos altura en forma de absis. Tenía acceso por la calle de Gutemberg para los chicos y por la calle de Torrella para las chicas, y dos grandes patios orientados hacia la Rambla d’ Ègara. Verdaguer significa que su emplazamiento era inmejorable y embellecía una de las zonas más céntricas de la ciudad.
Con la apertura de esta escuela, el Ayuntamiento daba respuesta en gran medida a las necesidades de escolarización pública. El Grup Escolar Torrella destacó por ser el primer edificio que se estructuraba como escuela moderna; es decir que los alumnos (primero acudieron sólo chicos y a partir de 1924 se incorporaron las chicas) se dividían por los cursos del grado en contraposición a la escuela unitaria, donde alumnos de todas las edades compartían la misma aula y el mismo docente, explica Alba Vinyes, en su libro “L’ escola de Terrasa al segle XX”, publicado por la Fundació Torre del Palau.
Recuerdan antiguos alumnos, como Àngela Garriga, Josep Monroig y Josep Maria Vila, que el colegio acogía unos 400 niños y niñas, la gran mayoría de ellos de familias trabajadoras y de Ca N’ Aurell. Cuentan entre otras muchas cosas que tenían un solo libro, muy grueso, donde había de todo un poco, que los maestros eran competentes y que sus pupilos estaban inquietos por dejar el aula y salir a jugar al patio, magnífico, por su extensión y arboleda.
Ideario
Significan que su estancia en la escuela, que fue entre las décadas de los años cuarenta y cincuenta, estuvo marcada por el ideario del régimen franquista. “Niños y niñas estábamos en edificios separados aunque más de un niño, en el patio, tuvo más de una tentación de saltar la verja. Las clases, con cuarenta alumnos, eran en castellano pero con el maestro y los compañeros hablábamos catalán. Y como en todos los colegios del momento, se impartía formación del espíritu nacional y religión. Cantábamos el “Cara al sol” cada día, recibíamos la visita de miembros de la Falange y rezábamos el rosario”.
Evocan con más agrado las excursiones a Can Salas, Can Misert y también a la Salut de Sabadell, y la Festa Major de Terrassa, donde el patio de la escuela era el lugar desde donde se encendía el popular Castell de Focs. El edificio del Grup Escolar Torrella quedó afectado por la riada de 1962 pero sólo el patio que daba a la Rambla por lo que reabrió y prosiguió con su actividad hasta otoño de 1966.
El 25 de octubre de ese año, se efectuó -así consta en acta municipal- el traslado de 200 niños y 234 niñas a la nueva Escola França de Ca N’ Aurell, construida con fondos solidarios aportados por los franceses. La razón que dio el Ayuntamiento del momento para el cierre del Torrella es que “el edificio se destinaría provisionalmente a familias desalojadas de sus casas de madera afectadas por la riada”, según recoge el libro histórico citado de Alba Vinyes. De ahí que la Escola França realizara el acto conmemorativo más oficial de su 50 aniversario el pasado 26 de octubre aunque la inauguración oficial tuviera lugar el 2 de noviembre de 1966. Se abría una nueva escuela pública y se cerraba otra cuando acaba de cumplir también cincuenta años de vida. Se perdió el Grup Escolar Torrella y con ella también una de las joyas modernistas de la época.
