El pleno del Consell comarcal ha desestimado la reclamación administrativa presentada por el ex titular del bar y el restaurante de Mercavallès, Antonio Ramírez. El empresario solicita a la administración comarcal que compense con 2 millones de euros las perdidas sufridas en lo que considera una operación de asedio a sus negocios. La administración comarcal, sin embargo, entiende que no procede indemnización alguna y cierra la vía administrativa.
El restaurador de Mercavallès emprendiñó una cruzada legal contra los anteriores equipos gestores del Consell Comarcal, por entender que "hubo un trato de favor" que le perjudicó en sus negocios.
El empresario argumenta que durante años gestionó el bar de Mercavallès sin licencia y jamás se le permitió tener cocina, motivo por el cual dejó el negocio en 2012. Al nuevo concesionario si se le autorizó a cocinar, "una decisión injusta que provocó que el restaurante perdiera clientes en beneficio del bar", explica Raúl García Barroso, abogado de Ramírez. El empresario dejó también el restaurante el pasado julio, tras un proceso de desahucio.