El Ayuntamiento prevé cerrar la ejecución del presupuesto actual con un superávit de 4,7 millones de euros. El cálculo lo han realizado los servicios financieros de la concejalía de Hacienda en función del estado de los ingresos y los gastos al cierre del tercer trimestre del año.
Aunque se trata de una proyección, que como tal puede sufrir algunas desviaciones, llama la atención la abultada previsión de ahorros que se esperan obtener al cierre de las cuentas del actual ejercicio. Los grupos de la oposición, no en vano, han criticado en más de una ocasión la "excesiva" prudencia del titular de Hacienda, Alfredo Vega, a la hora de confeccionar el presupuesto. Esta contención en la previsión de ingresos, el control del gasto y la austeridad con que se elaboran y ejecutan las cuentas han llevado a unas voluminosas cifras de superávit en los últimos años, a pesar de la crisis.
La liquidación del presupuesto de 2015, por ejemplo, arrojó 15,3 millones de remanentes. En 2014, el ahorro conseguido fue de 8,2 millones. Mucho más bajas fueron las liquidaciones de años anteriores, aunque también positivas: 458 mil euros en 2013 y 426 mil en 2012.
"Excesiva prudencia"
La concienzuda mesura con que el equipo de gobierno elabora los números, y que resulta posteriormente en amplios superávits, ha provocado la crítica de gran parte de la oposición, que pide más arrojo a la hora de prever la recaudación que entrará en el Ayuntamiento y, por tanto, distribuir el gasto entre los distintos servicios. Los grupos municipales recuerdan que estos remanentes no se pueden utilizar para completar partidas infradotadas (como la limpieza de las calles) o cubrir necesidades imperantes en la ciudad (como la demanda incesante en Servicios Sociales) ya que por mando gubernamental sólo pueden aplicarse a determinadas inversiones muy concretas y a reducir deuda.
En el pasado pleno ordinario, el líder de ERC-MES, Isaac Albert, afeó al bipartito que su "excesiva prudencia" provoca que la gestión del prepuesto "sea un poco ineficiente". Tanto C’s como PP aludieron precisamente a que el Ayuntamiento acabará el año recaudando más de lo que se habrá gastado para pedir la congelación de impuestos.
Las proyecciones para el 31 de diciembre de este año indican que el Ayuntamiento cerrará el presupuesto con 4,7 millones de superávit debido a la consecución de mayores ingresos. Concretamente, se prevé que haya 2,1 millones de euros más de recaudación tributaria de los inicialmente presupuestados a finales del año pasado. Esto se debe, principalmente, a la buena evolución de la plusvalía, el impuesto de construcciones y obras (ICIO) y el impuesto de bienes inmuebles (IBI). El resto del superávit, 2,6 millones, procede de las mayores aportaciones realizadas por otras administraciones.
En cuanto a ingresos propios, se estima cerrar el año con 300 mil euros más de recaudación de IBI a causa, sobre todo, del proceso de regularización catastral llevado a cabo por el Gobierno, que ha superado las previsiones plasmadas en presupuestos. La plusvalía está rindiendo mucho más de lo esperado. Se espera superar en 1,4 millones la previsión de ingresos en este impuesto. En cuanto al ICIO, las liquidaciones también van mejor de lo esperado. Este año se espera girar el recibo de 700 mil euros al complejo comercial Terrassa Plaça, pero también tener que afrontar algunas devoluciones, con lo que, finalmente, se calcula que se obtendrán 500 mil euros más.
En el impuesto de vehículos se espera recaudar unos 75 mil euros menos. Aunque hay compras, son de coches con menor cilindrada, lo que afecta a la recaudación. El impuesto de actividades económicas (IAE) arrojará unos resultados muy similares a los previstos.
En el campo de las tasas y precios públicos es más complicado hacer predicciones, pero lo estimado por el Ayuntamiento parece indicar que, globalmente, se cerrará el año con el nivel de ingresos presupuestado.
Más subvenciones
Respecto a los 2,6 millones de euros de más que se prevén recibir por parte de otras administraciones, una parte es imputable a la participación en los ingresos del Estado (PIE) y a la mejora de algunas subvenciones.
Concretamente, se calcula que llegarán 825 mil euros más de los previstos de la liquidación en las PIE correspondiente al ejercicio 2014. Aún se desconoce la subvención estatal al transporte público, pero de consignarse la misma que la recibida hace unos meses para el ejercicio 2015, serían unos 290 mil euros más de los calculados en el momento de hacer el presupuesto. También hay bastantes dudas acerca de la partida que el AMTU inyectará para el mantenimiento del autobús urbano.
Donde ha habido notables mejoras es en las subvenciones procedentes de la Diputació de Barcelona y de la Generalitat. Este año ha continuado enjugándose la deuda que el Govern arrastra con el Ayuntamiento, especialmente en lo que se refiere a convenios de 2015 y 2016 para la prestación de servicios. De seguir esta evolución, el Consistorio acabaría el año con entre dos y tres millones más de los presupuestados.
En cuanto a la evolución del gasto parece que se alcanzará un ahorro de unos 200 mil euros en el capítulo de personal. En el resto, no se prevén remanentes significativos, salvo en los gastos financieros, que podrían verse reducidos respecto a lo previsto cuando se confeccionó el presupuesto.
Con estos números y un remanente de tesorería de unos ocho millones, el Ayuntamiento afronta lo que queda de año con tranquilidad en cuanto al más que superado equilibrio presupuestario.