Un proyecto titulado Oasis de captación de agua para regenerar espacios desérticos, concebido por la estudiante Alejandra Godó, de la Escola Superior d’Enginyeries Industrial, Aeroespacial i Audiovisual (Eseiaat) de la UPC en Terrassa, ha quedado finalista en el concurso internacional de diseño James Dyson. El sistema abre la posibilidad de creación de grandes parques humificadores regeneradores de vegetación.
La idea de Alejandra Godó, que estudia el grado en Ingeniería de Diseño Industrial, consta de un tubo de un 1,50 metros de altura, dos semiesferas, una miniplaca solar, un condensador, un filtro, luz ultraviolada y una pila. Con estos elementos ha desarrollado un sistema en forma de seta mágica para solventar los problemas de agua de zonas donde este bien es limitado.
La idea
Alejandra Godó ha explicado que "cuando pensaba en soluciones para la obtención de agua empecé a dar vueltas sobre cómo la misma naturaleza genera el agua. Por eso, el proyecto Oasis es muy sencillo porque no hace otra cosa que aprovechar el ciclo natural del aire sirviéndose de la energía, la solar, que ofrece la Tierra". El sistema ideado está formado por un tubo cilíndrico de 1,50 metros y medio de altura clavado en el suelo que sujeta en su extremos dos semiesferas, con la misma forma que dos "woks". La semiesfera superior tiene instalada una miniplaca solar que alimenta un pequeño condensador escondido en la parte inferior. La semiesfera inferior está agujerada para dejar pasar el aire.
Este conjunto unido (similar al sombrero de una seta) se conecta a al tubo a través del cual gotea el agua fruto de la condensación del aire, que primero se filtra y después fluye tubo abajo. El agua puede desembocar en una pequeña botella instalada en la parte inferior del tubo para obtener agua potable tras ser depurada a través de la lámpara ultravioleta instalada dentro del tubo o bien directamente en el suelo. Godó cree que el prototipo creado puede ser insuficiente para grandes extensiones. En este caso propone fabricar el sistema a gran escala. "Si fuera así, creo que sería muy efectivo para grandes extensiones desertizadas y por tanto podríamos crear grandes parques de humificadores Oasis, del mismo modo que ahora vemos parques eólicos", ha manifestado la estudiante del campus de la Eseiaat de la Politècnica. El coste de un Oasis ronda los 210 euros, que es la suma del coste de la placa solar y la batería (sesenta euros) y, el depósito de plástico y el filtro (treinta euros), así como la estructura de semiesferas y tubo de acero (cien euros) y la lámpara ultraviolada (veinte euros). "Con las dimensiones originales que yo he calculado el Oasis se podría utilizar en explota- ciones agrícolas donde sea difícil la captación de agua y también para el mantenimiento de jardines domésticos", ha concluido Godó.
Con este proyecto, Alejandra Godó quedó finalista estatal al reconocido certamen internacional de diseño James Dyson convocado por la fundación que lleva el mismo nombre y que tiene como propósito dar apoyo a la futura generación de ingenieros y acercar a los jóvenes el mundo del diseño y la ingeniería.
El proyecto de Alejandra Godó se enmarca en la asignatura Taller de diseño impartida por el profesor José Carlos Martínez. En la misma, el docente propuso como examen el diseño de un objeto que solucionara problemas con el agua. Fue así como Godó imaginó un sistema que aprovecha el ciclo natural del agua condensando el aire.
La realización de proyectos aplicados a problemas reales es un ejercicio que se lleva a cabo en la Eseiaat de Terrassa. De este modo la universidad quiere incentivar a su alumnado a que sea creativo en la obtención de soluciones pero también práctico; es decir sobre cosas reales.