Dos jóvenes han ingresado en prisión tras ser detenidos por los Mossos d’Esquadra por robar el teléfono móvil a un menor, al que golpearon, y agredir a un testigo que salió en defensa de la víctima.
Ocurrió el sábado, a las siete de la mañana, en los aledaños de la estación del Nord. Según fuentes policiales, tres personas, dos chicos mayores de edad y una chica menor, abordaron a un joven de 15 años. Lo rodearon, le pidieron dinero y un cigarro y que les dejara llamar con su teléfono. Cuando el asaltado se negó, los delincuentes le propinaron un puñetazo en la cara y otro en la mano. Por allí había otro joven, de 29 años, que vio la escena y se aprestó a ayudar a la víctima, pero salió peor parado, si cabe. Los ladrones le asestaron puñetazos y le fracturaron la nariz.
Los tres sospechosos se largaron, pero fueron detenidos poco después. El servicio de seguridad de Renfe colaboró con los Mossos d’Esquadra, que enviaron a dotaciones a la zona para recabar datos y tratar de dar con los asaltantes. Y dieron con ellos.
No andaban muy lejos. Los agentes los identificaron y los detuvieron cuando había pocas dudas acerca de su autoría. Llevaban encima el móvil robado. Uno de los arrestados tiene 19 años. El otro, 20. Ambos son de nacionalidad española y vecinos de Terrassa. La joven (16 años) no estaba con ellos, pero la policía la pilló después, si bien su detención quedó sin efecto.
Los dos arrestados pasaron a disposición judicial el domingo, imputados por un delito de robo con violencia e intimidación y otro de lesiones. Y el juzgado de guardia ordenó que ambos ingresasen en prisión preventiva.