Era algo así como una mezcla resultante de alcantarilla y estiércol. Una pestilencia extrema en algunos sectores, algo más atemperada en otros. La peste se extendió el miércoles por la tarde-noche y generó decenas de comentarios ciudadanos, con especial incidencia en redes sociales. La hediondez tenía su origen en el abono de unos campos de cereales en la zona Norte, según comunicó ayer el Ayuntamiento.
No es la primera vez que las membranas pituitarias de cientos de terrassenses reciben las punzadas de un mal olor similar al de ayer, y por idénticos motivos rústicos. Cosas de tener terrenos agrícolas tan cerca, con sus ventajas y sus (algunos) inconvenientes temporales. El Consistorio reaccionó ayer a la marea de comentarios con un mensaje en la red Twitter sobre la causa de la pestilencia de recepción masiva: se estaban abonando campos de cereales en el Norte del término municipal, pero la incidencia de la fetidez se reduciría en unas horas. Sobre todo, hoy, cuando está previsto que se remueva la tierra.
Comentarios en redes
La roturación de los terrenos abonados redundará en menos peste, en menos molestias, recalcó el Ayuntamiento. Los campos agrícolas sujetos a esas maniobras están ubicados en las inmediaciones del Pla del Bon Aire y Can Roca.
El hedor despertó quejas en buena parte de los barrios de Terrassa, como demuestra la cantidad de comentarios surgidos en redes sociales, como la página de Facebook de Diari de Terrassa. Lo notaron en el sector Norte, en Poble Nou-Zona Esportiva, por ejemplo, pero también en Ca n’Aurell, en Cementiri Vell, en la Rambla d’Ègara o en Vallparadís. Y en Les Arenes y en Can Palet. La atribución de las causas era también variopinta.