Además de lo que vieron los policías, del trapicheo callejero nocturno, resultó que el supuesto comprador de la droga cantó; reconoció que había adquirido sustancia a otro individuo, al que acabaron deteniendo los agentes como presunto autor de un delito contra la salud pública, de tráfico de drogas. La intervención la realizó la Policía Municipal el jueves de madrugada en el sector de Les Arenes-La Grípia-Can Monitor.
Unos guardias, de paisano, se encontraban en tareas de seguridad ciudadana. Estaban de servicio en Les Arenes. Eran las 00.30 cuando transitaban en un coche camuflado por la calle de la Garona y una escena les llamó la atención. Vieron a tres individuos en conducta sospechosa, en actitud de vigilancia. Los policías pararon el coche a unos metros y lo estacionaron.
Según la policía, los agentes observaron cómo uno de los individuos hacía entrega de un paquete de pequeñas dimensiones a otro de los sujetos, a cambio de dinero.
Los guardias decidieron intervenir ante las sospechas, claras, de que acababan de presenciar un supuesto acto de tráfico de drogas. Pararon a los presentes y los identificaron. Cuando llegó el turno de cachear al sospechoso, los policías le encontraron 715 euros repartidos por diversas partes del cuerpo. El individuo no supo explicar de dónde procedía el dinero. Según la policía, uno de los otros identificados declaró, con espontaneidad, que había comprado sustancia al otro sujeto, que acabó detenido. La sustancia: 0,5 gramos de polvo blanco, seguramente cocaína.