Las familias no notan los brotes verdes anunciados por las instituciones económicas nacionales e internacionales. La dura persistencia de la crisis sigue haciendo mucha mella en las economías domésticas, que tienen grandes dificultades, no sólo para llegar a fin de mes, sino para cubrir su necesidades más básicas.
A lo largo de 2015 y hasta octubre de este año, el Ayuntamiento ha destinado 300 mil euros para pagar facturas pendientes de suministros básicos, como luz, agua y gas, de 1.501 familias de la ciudad. Hace ya varios ejercicios que el Consistorio abrió una línea de ayudas para facilitar el pago de los egarenses afectados por la llamada pobreza energética. Ahora, esta partida puede verse compensada por un fondo abierto por la Generalitat que persigue ayudar a los servicios sociales municipales en el gasto que les supone la cancelación de deudas de servicios básicos de personas en riesgo de exclusión.
El Ayuntamiento se ha adherido a este convenio, firmado en julio de este año por el Govern y las entidades municipalistas con el objetivo de recibir esta subvención y poder así aligerar las cargas municipales.
Encontronazo CUP-PSC
La solicitud de la ayuda, de 300 mil euros, el máximo permitido, obtuvo el apoyo de todos los grupos municipales en el pasado pleno, como era de esperar. De todos, menos de la CUP, que no votó en contra, pero se abstuvo como protesta ante la actitud de las grandes suministradoras y la falta de presión suficiente por parte de las administraciones públicas.
La explicación del voto defendida por la portavoz de la CUP, Maria Sirvent, propició un encontronazo político con la concejal de Vivienda, Lluïsa Melgares. Sirvent decidió no apoyar el dictamen porque "el pago de facturas por parte de la Administración no solucionará la situación de emergencia" que vive Catalunya, donde 600 mil personas no pueden mantener su hogar a una temperatura adecuada por no poder pagar el recibo de la luz o el gas.
La edil reclamó a las suministradoras "que pongan dinero en el fondo social" al que obliga la ley 24/2015 sobre pobreza energética para pagar las deudas de las familias. Las compañías, denunció, "no tienen ninguna intención de comprometerse con esta realidad". Sirvent reclamó "más presión" a las operadoras, aunque se mostró muy escéptica con que la vía institucional fuese a dar frutos. "Estamos cada vez más convencidos de que desde la Administración, ya sea local o nacional, no se conseguirá ganar esta lucha, tendrá que ser con la presión social". La Generalitat, añadió, "no muestra interés".
El año pasado, explicó la regidora, un total de 3.770 familias catalanas recibieron ayudas de la Generalitat para pagar facturas de servicios básicos. 2.400 fueron para pagar a Endesa, casi 900 a Gas Natural y más de 500 a Agbar. La edil exigió que todo esta dinero fuese reintegrado a las arcas públicas por cada una de estas empresas.
En manos de la Generalitat
La concejal de Vivienda, Lluïsa Melgares, coincidió con Sirvent en la responsabilidad de las compañías en casos de impago de familias necesitadas, pero le afeó que su grupo no fuese más contundente con el Govern a la hora de negociar su apoyo al president Carles Puigdemont. "No estoy de acuerdo con que sólo hagan este discurso aquí", subrayó Melgares. "El dinero público (destinado a cubrir facturas impagadas) no sólo debe exigirse en este pleno, sino también ante el Parlament y la Generalitat".
Los ayuntamientos, aseguró la concejal socialista, se han reunido en numerosas ocasiones con las suministradoras para exigirles compromisos y una partida concreta para pagar las deudas de las familias, pero "la respuesta es siempre la misma, que la Generalitat es su único interlocutor válido". Antes de terminar su intervención, Melgares, pidió a la CUP más beligerancia ante el Govern. "Me gustaría que estas condiciones también las impusieran en la Generalitat a la hora de pactar".