El presidente de Mina, Marià Galí, ha sido el único miembro del consejo de administración de la compañía en responder a las declaraciones del alcalde Jordi Ballart, que en una entrevista en El Punt Avui acusaba a la empresa de "chantaje".
Lo hacía ante las cámaras de Canal Terrassa, durante un acto de Mina en las dependencias de la entidad. Galí afirmaba que si el alcalde no rectifica sus acusaciones a la empresa de chantaje, presiones e ilegalidades recurrirán a "vias oficiales".
Jordi Ballart no es el único "que ha hecho manifestaciones hirientes, rozando la calumnia por no decir conceptos jurídicos más graves", dijo ayer Galí, molesto con "algunas voces que se han alzado hace tiempo a favor de otro modelo de gestión, sin tener en cuentra la labor hecha si no todo lo contrario, con insultos, manifestaciones difamatorias ignorando la realidad".
El consejo de administración de Mina se reunió el lunes y de momento no ha trascendido su respuesta a Ballart. Galí dijo ayer que la compañía intentará "poner toda la sensatez posible, pero evidentemente tenemos que defendernos".
La concesionaria ni contempla la gestión pública, modelo que defiende la mayoría del pleno, incluido el alcalde. "Hay dos opciones -dijo Galí-, una construir una empresa mixta con la empresa preexistente, con nosotros, y otra abrir un concurso al que puedan presentarse otras empresas. Nosotros somos partidarios de la solución mixta".