La camarera atendía una de las mesas de la terraza de su bar cuando oyó el estruendo, se giró y vio un coche estampado contra la estructura. Y oyó gritos de estupor y vio carreras. El vehículo arrasó la terraza del establecimiento, en la Rambla de Francesc Macià, tras colisionar contra otro en el cruce de esa avenida con la calle de Pompeu Fabra. El espectacular accidente, ocurrido el sábado por la noche, se saldó con cuatro heridos de diversa consideración, ninguno de ellos grave, y con una persona afectada por un ataque de ansiedad. El conductor culpable del accidente dio positivo de alcoholemia.
El otro automóvil, el que invadió la mediana después del primer choque, se llevó por delante un árbol, que impactó en la espalda de una clienta, y, según los responsables del bar, dañó cinco sillas, dos mesas, tres jardineras y un poste de la pérgola. El estropicio acaeció a las 10.45 de la noche. Un coche circulaba por la Rambla de Francesc Macià. Otro entró en la rambla desde la calle de Pompeu Fabra. Se saltó el ceda el paso.
La conductora del automóvil que transitaba por la rambla intentó eludir la colisión, pero no pudo impedir el impacto. Perdió el control de su vehículo, que rebasó el bordillo y subió al paseo central.
Al menos cuatro personas resultaron heridas: la clienta golpeada por el árbol derribado, que padeció policontusiones y fue trasladada al Hospital de Terrassa, y tres ocupantes de los coches implicados (los dos conductores y un pasajero), que recibieron asistencia en Mútua Terrassa. Otro damnificado por el hecho fue un testigo presencial, que presentó un cuadro de ansiedad y fue asistido en Urgencias del Hospital de Terrassa.
Imputado
La conductora del coche embestido dio resultados negativos en los tests de alcoholemia, pero no así el individuo que manejaba el otro automóvil, el causante de la colisión. Ese conductor arrojó tasas positivas, de 0,64 miligramos, en las pruebas. Acabó imputado por un delito contra la seguridad vial.
La principal arteria viaria de Sant Pere Nord se llenó de dotaciones de los servicios de emergencias. Cinco unidades de Bombers de la Generalitat se desplazaron al cruce, donde se presentaron varias ambulancias y coches patrulla de la Policía Municipal.
El tráfico quedó cortado y desviado por calles adyacentes mientras los equipos sanitarios atendían a las víctimas ante las miradas de decenas de transeúntes. Los bomberos indicaron que dos de los heridos tenían lesiones de pronóstico leve y otros dos, menos grave. Habida cuenta de los destrozos y el estrépito, pudo ser mucho peor.