Esta noche la Filmoteca ofrece una nueva sesión del ciclo programado con motivo del centenario del cine Catalunya, con la proyección de "El Padrino", el film con el que Marlon Brando obtuvo su segundo Oscar y Coppola se consagró como director. La entrada es gratuita.
"El Padrino" es una película sobre el tema del poder, contada a través de la historia de una familia mafiosa en los años 40 y 50. Se basa en el "best-seller" homónimo de Mario Puzo. El film ganó tres Oscar: mejor película, guion -escrito a medias entre Puzo y Coppola- y actor. La inolvidable banda sonora de Nino Rota no pudo competir porque contenía fragmentos utilizados previamente en otros títulos.
Brando, elegido personalmente por Mario Puzo, ganó el Oscar como actor principal a pesar de que Al Pacino aparecía más tiempo que él en pantalla. No obstante, la recreación que realiza de Don Vito Corleone ya es un hito de la historia del cine. Al principio, se mostraba reacio y sólo aceptó el papel porque le prometieron el uno y medio por ciento de los ingresos brutos en taquilla, aunque después se tomó su trabajo realmente en serio. Dicen que la caracterización que le envejecía fue idea suya, que en la escena del hospital sus lágrimas eran de verdad y que lo de acariciar al gato no estaba en el guion y fue fruto de su improvisación.
"El Padrino" fue un éxito pero estuvo a punto de no rodarse, a causa tanto de amenazas de muerte de bandas mafiosas que odiaban el libro original como de presiones políticas por parte de italoamericanos hartos de que les identificaran con el mundo del crimen organizado. Los problemas se solventaron cuando los productores anunciaron que el dinero recaudado la noche del estreno sería para la Liga de Derechos Civiles Italoamericanos. Asimismo muchas fuentes aseguran, aunque Coppola lo ha desmentido, que un mafioso a quien la novela de Puzo sí había gustado se comprometió a proteger al equipo a cambio de que sus hombres estuvieran presentes en el rodaje como "asesores".
La dirección fue encomendada a Coppola porque Costa-Gavras y Sergio Leone rechazaron el encargo. De entrada, Coppola se mostraba reticente porque la novela le parecía demasiado sórdida pero entre su padre y su amigo George Lucas le convencieron.
Los productores querían a Warren Beatty para el personaje de Michael, que acabaría consagrando a Al Pacino, pero Beatty rehusó. Robert Redford, Jack Nicholson, Dustin Hoffman, Tommy Lee Jones, Alain Delon, David Carradine y Burt Reynolds fueron otros nombres que se barajaron. Coppola tuvo claro enseguida que Al Pacino era la mejor opción pero las malas lenguas afirman que lo que acabó de "convencer" a los productores fue que también era el actor favorito de los supuestos "asesores" de la mafia.
El rodaje -efectuado entre Nueva York, Las Vegas y Taormina- se alargó a causa del perfeccionismo de Coppola, los problemas climatológicos y una lesión sufrida por Al Pacino.
El éxito mundial de taquilla, los elogios de la crítica y los premios obtenidos por la película llevaron a Coppola a rodar dos secuelas.