El futuro del servicio del autobús urbano parece que empieza a aclararse. No tanto los plazos, pero sí el modelo de gestión. El equipo de gobierno, a través del teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, Marc Armengol, reitera que su apuesta es la de una gestión indirecta, de manera que sea una empresa externa la que se encargue de explotar la red de autobuses urbanos de la ciudad.
Esta misma decisión se tomó en 2013 con el respaldo de todos los grupos políticos -y dio como resultado el fallido concurso público por errores en la tramitación-. Más allá de la composición política del pleno, desde entonces, sostiene Armengol, "no han aparecido razones de peso que justifiquen un cambio de decisión". El modelo mixto actual (el Ayuntamiento posee el 20% de las acciones de Tmesa) daría lugar a una gestión privada. Esta es la idea del bipartito, pero no pone fecha a la apertura del nuevo concurso público a través del que debe decidirse la empresa que se hará cargo del servicio durante los próximos diez años. "Tan pronto tengamos el respaldo suficiente para abrir la licitación, lo haremos", afirma Armengol, quien asegura que la "intención" del bipartito "no es agotar los plazos hasta 2019", fecha límite hasta la que podría prorrogarse el contrato actual con Tmesa, firmado en 1989 por un plazo de 20 años, ampliables otros 10 más.
"No hay una fecha límite. Vamos sin prisa, pero sin pausa. En cuanto podamos, iniciaremos la licitación. Necesitamos respaldo político y clarificar algunos aspectos jurídicos", explica Armengol.
Prórroga durante 2017
Puesto que no hay fecha para el nuevo concurso, el Ejecutivo local llevará al pleno de este mes una nueva prórroga anual del servicio a Tmesa; en este caso hasta el 31 de diciembre de 2017. Así se lo explicó el regidor a la oposición en una reciente reunión, esperando contar con su apoyo.
"No hay más remedio que prorrogar", sostiene Armengol, ya que el futuro concurso no está preparado. El Ayuntamiento tuvo que anular la licitación abierta a finales de 2013 para publicar en el Diario Oficial de la Unión Europea su intención de convocar un concurso público de autobús. Debía hacerlo con un año de antelación antes de iniciar el proceso. Y ese periodo se cumple el próximo 6 de octubre, por lo que desde ese momento ya podría hacer efectiva la licitación. Pero no puede, puesto que la decisión de externalizar la gestión, aún siendo firme -como asegura Armengol que es- no es oficial ya que necesita el apoyo de otros grupos para poder llevarse a cabo. Además, el trabajo administrativo que debe conducir a un nuevo concurso tampoco está hecho.
Ésta es precisamente una de las críticas de la mayoría de los partidos de la oposición, que se quejan de que el gobierno local ha perdido un año de trabajo. "No se ha avanzado nada a lo largo de este último año. El equipo de gobierno es incapaz de hacer el trabajo que sería necesario para tomar una decisión y llevarla a cabo", denuncia Xavier Matilla, portavoz de TEC, que admite la necesidad de una nueva prórroga "por obligación, porque no han hecho su trabajo".
Sin criterio, según la oposición
Matilla pone en duda que la decisión de concesionar el servicio de autobús sea tan firme como asegura Armengol. "El gobierno ha incurrido en graves contradicciones en los últimos meses, con declaraciones a favor de la gestión directa, como dijo el alcalde en una entrevista, y ahora a favor de externalizar la gestión", critica. Al final, "lo que hay es inseguridad y falta de criterio para tomar una decisión y llevarla a cabo". Para Matilla, "si tienes claro el modelo que quieres, construyes la mayoría a favor de tu criterio", complicidades que el bipartido no ha buscado durante todo este tiempo.
También desde ERC-MES, Carles Caballero, acusa al bipartito de haberse olvidado del autobús urbano hasta ahora. "Lo único que han hecho este último año es verlas venir. Si ya han dicho que quieren hacer un nuevo concurso y que el pliego de condiciones técnicas no variará demasiado, ¿qué han hecho durante este tiempo para no tener que estar prorrogando año tras año una concesión ya finalizada?", se pregunta Caballero, que ya avanza que su grupo apoyará la prórroga "porque no se puede hacer nada más llegado este momento".
El popular Álex Rodríguez también reprocha al Ejecutivo local su tardanza en ponerse manos a la obras en este asunto. Considera que es fruto de la apatía del principal socio de gobierno, el PSC: "Después de tanto tiempo gobernando da la sensación de que no tienen ganas de hacer las cosas y pasan estas chapuzas", denuncia.
Hasta ahora no era prioritario
Armengol admite la dilatación del gobierno a la hora de abordar el nuevo periodo concesional del autobús urbano. Por un lado, es una cuestión de "prioridades", asegura. "El servicio de Movilidad se ha centrado en sacar adelante el Plan de Movilidad, aprobado en junio. Ahora se podrá dedicar al autobús", explica el concejal socialista. Pero Armengol también responsabiliza a la oposición de no haber iniciado el debate sobre el futuro del autobús. "Nadie ha puesto el tema sobre la mesa, ni ha pedido empezar a hablar de ello. Ningún grupo ha presionado para que abordásemos este asunto". Además, el edil señala el hecho de que se ha creado una comisión político-técnica para analizar las alternativas de gestión de este y otros servicios públicos.
Precisamente, C’s prefiere esperar a las conclusiones de este grupo de trabajo para pronunciarse, pero ya anuncian que el modelo actual y, por tanto, una empresa privada que se encargue de gestionar las líneas de autobús, les parece adecuado. En cualquier caso, su postura es la de optar por el sistema de gestión que permita dar "el mejor servicio al mejor precio".