La ciudadanía ha tomado conciencia de la eficacia del teléfono 112 de emergencias y, cuatro años después de su entrada en funcionamiento, los terrassenses recurren una media de 2.700 veces cada mes al dispositivo integrado.
Durante los primeros 6 meses del año, el 112 ha recibido 16.189 llamadas procedentes de la ciudad, apenas 37 comunicaciones más que en el mismo periodo del año pasado. El dato confirma la consolidación del servicio como referente para la ciudadanía en situación de riesgo o emergencia.
La mayoría de las llamadas efectuadas desde Terrassa estuvieron relacionadas con emergencias sanitarias y de seguridad a partes iguales, casi 6 mil en cada casuística.
En el último caso las llamadas de alarma, sobre todo relacionadas con denuncias por delitos, dieron pie a la activación de los cuerpos de seguridad (Mossos d’Esquadra y Policía Municipal). Durante los primeros 6 meses de 2016, las emergencias relacionadas con problemas de seguridad aumentaron en 300.
Sin embargo en el ámbito de las emergencias sanitarias la cifra apenas ha variado respecto al año anterior. Y lo mismo que ha ocurrido con las incidencias, 1.829 durante el primer semestre.
No es el caso de las de tráfico Caídas, colisiones, salidas de la calzada, casos de desorientación…el servicio de atención a las emergencias 112 recibió entre enero y junio 1.530 alarmas de tráfico desde Terrassa, 109 más que en año anterior.
El último apartado en el ranking lo ocupan los incendios, que suponen un 4,5 por ciento de todas las llamadas efectuadas desde la ciudad. La climatología ha deparado un semestre tranquilo en los espacios naturales, donde apenas se han registrado incendios, y los conatos en viviendas, industrias o establecimientos tampoco se han disparado. En total, 727 llamadas al 112 advirtiendo de un fuego, casi cien menos que el año anterior.
"Este ha sido un ejercicio un tanto excepcional -comenta Frederic Adan, director del CAT112-. Los atentados terroristas en distintos puntos de Europa han disparado la alerta entre la ciudadanía y las llamadas relacionadas con un posible hecho o acto terrorista".
Ante la duda, llamar
El incidente de Platja d’Aro, donde un grupo de monitores alemanes organizaron una "flash mob" consistente en simular que eran paparazzis asediando a un supuesto famoso, ocasionó una alerta generalizada, provocando la huida aterrada de los paseantes y disparando las llamadas de alerta al 112.
"En pocos minutos recibimos 200 llamadas", explica Frederic Adan. "Ha sido el caso más excepcional, en cierta manera revelador del estado de alarma en que se encuentra la población".
El director del servicio telefónico de emergencias asegura que las falsas alarmas se repiten en las centrales del 112 desde atentados como el de la Sala Bataclan de París. "Preferimos que se equivoquen -explica-. Ante la duda hay que llamar al 112 porque esa es la única manera de activar todos los dispositivos de seguridad y comprobar si el riesgo es real o no".
El teléfono de emergencias celebra consolidarse como referente entre la ciudadanía y el hecho de que, como ocurre en el resto de Europa, el 112 sea ya el número de las alertas.
Para garantizar el acceso al dispositivo de todas las personas en territorio catalán, sea cual sea su condición física, el motivo de su estancia o su idioma, el servicio incorpora ahora tres novedades.
La primera tiene un fin social y supone la implantación de una APP para personas sordas y otra para los refugiados. Esta última atiende hasta en cien idiomas, además del catalán, castellano, inglés, francés y alemán, lenguas habituales para el servicio 112. El servicio se ha activado mediante convenio con la consellería de Interior y los Servicios Sociales.
Estudiantes y excursionistas
Además, los estudiantes de Erasmus y los profesores y alumnos en estancias de investigación disponen de una APP que, además de facilitarles la comunicación en su idioma, incorpora un geolocalizador que permite ubicar al universitario en caso de accidente con dos metros de margen de error.
Finalmente, el 112 ultima convenios con los consejos comarcales y las diputaciones para señalizar los espacios de ocio y los recorridos por el entorno natural, especialmente las vías verdes. "El objetivo es informar en varios puntos del recorrido de que en ese espacio hay cobertura telefónica y dotarlo de unos indicadores que permitan localizar rápidamente el accidente". Ya hay convenio con la Terra Alta y Girona y pronto se sumarán Tarragora, el Bages y Ripollet. La intención de la unidad de emergencias es ampliarlo en el futuro a los parques naturales de las comarcas de Barcelona.