El jueves por la tarde se disparó la alarma en el equipamiento para personas mayores situado en al número 8 de la calle de Sant Ildefons, a raíz del incendio registrado en uno de los apartamentos. Los bomberos confinaron a los residentes momentáneamente en sus domicilios para evitar intoxicaciones por inhalación de humo.
El suceso tuvo lugar a las 2 de la tarde, coincidiendo con la hora de la comida. En ese momento, el fuego prendió en la cocina de uno de los pisos del equipamiento, extendiéndose al comedor y una habitación y provocando una humareda que invadió la primera planta del edificio.
Alertados por las llamas, desde el centro se dio inmediato aviso a los bomberos, que rápidamente iniciaron las maniobras de extinción. Durante el operativo, la dotación confinó a los habitantes de la primera planta en sus habitaciones para evitar que el trasiego de personas mayores intentando huir se saldara con intoxicaciones.
El fuego quedó extinguido sin que finalmente se registrara ningún herido. Eso sí, las llamas dañaron considerablemente la vivienda afectada.
Finalizada la maniobra de extinción, se acompañó a los cerca de 40 residentes a la zona del comedor. La mayoría acudieron por su propio pie y quince de ellos necesitaron apoyo.
Durante unos minutos, el equipo del SEM y el grupo de emergencias médicas de Bombers valoraron el estado de salud de los residentes y sólo detectaron una persona con cuadro nervioso, que no requirió traslado a centro hospitalario porque en pocos minutos recuperó la calma.