La literatura en lengua asturiana o asturleonés (la antigua denominación de "bable" se rechaza por sus connotaciones peyorativas) goza de una vitalidad tan sorprendente como desconocida resulta en Catalunya. Pero en Terrassa tiene una entidad que, aunque esporádicamente, contribuye a divulgar la cultura en "llinga asturiana": Amics de les Arts. Ya en el año 2002 acogió una conferencia pionera de tres miembros del Conceyu pol Estudii i Proteicion de la Llinga Asturiana (que generó una hora y media de debate intenso) , y el año 2006 publicó el libro "Lengües ignorades" (una obra aún de referencia) que incluía dos artículos sobre el tema ("La llingua asturiana na hestoria y anguaño"; "La llingua asturiana") y otros sobre el eonaviego (dialecto que algunos estudiosos consideran una variante del asturiano, y otros del gallego) y la fala de Xatima (dialecto de tres pueblos del noroeste de la provincia de Cáceres).
Ahora, Mirall de Glaç publica, como número XCIV-XCVI de su colección de plaquettes de poesía, "Estoiru/ Estoig/ Estuche", un poemario de Antón Garcia. Se presenta con el texto original en asturiano, y las traducciones al castellano (hecho por el mismo autor) y al catalán (de Jordi F. Fernández), en una misma página (son poemas breves, 32 en total). Antón Garcia (Tuña, 1960) es uno de los principales escritores y poetas en lengua asturiana, el mejor según algunos críticos. La publicación, editada cor el esmero habitual de la colección de Mirall de Glaç honra las culturas catalana y asturiana y traza un puente de diálogo entre ambas.
La iniciativa de publicar a Antón García tiene su origen en un día de la década de 1980 en que Jordi F. Fernández, coordinador de Mirall de Glaç, halló un ejemplar de "Estoiru" en una librería de viejo. "García había estudiado en Barcelona, donde montó una pequeña editorial que publicaba poesía en asturiano, y en la que vio la luz este su primer libro. Como aficionado a las lenguas minoritarias o minorizadas, el libro me interesó. Comencé a leerlo con un diccionario de asturiano al lado (aunque algunas cosas complejas se me escapaban) y además encontré que García escribía el tipo de poesía que me gusta".
De modo que se puso en contacto con el autor, y surgió el proyecto de esta edición. Cabe señalar que, cuando se publicó originalmente "Estoiru", el asturiano tenía diversas ortografías (no estaba unificado) y para la edición terrassense García corrigió el texto a la normativa actual. "Además, en su traducción al castellano, algunos poemas los ha retocado; los hay que son bastante diferentes, lo que da un mayor valor a nuestra edición."
Versión en catalán
Para la versión catalana, realizada por el propio Fernández (que ya había traducido algunos poemas de García para su blog), "me ayudó muy amablemente, en algunas dudas y puntos complejos del texto".
Poeta, novelista, traductor (del poeta catalán Joan Vinyoli), ensayista, editor (de la revista Campo de los Patos) y autor de algunos de los principales estudios sobre la historia y la literatura antigua del asturleonés, Antón Garcia "está muy bien considerado en todas sus facetas". Es miembro de la segunda generación del Surdimientu (Resurgimiento), movimiento que engloba aquellos escritores en lengua asturano que empezaron a publicar en la década de 1980, y al que también pertecene Xuan Bello.
Esta edición terrassense de "Estoiru" está siendo muy celebrada en Asturias. La revista digital Azul cieloazul señala que, además de rescatar, 32 años después, una obra clave del segundo Surdimientu, tiene la virtud de "mostrar la vitalidad literaria de una lengua esquinada, análoga a cualquier otra con mayor número de hablantes y reconocimiento legal, y retornar con una excelente traducción a dos de los idiomas más hablados en España".
Voz propia, mundo singular
Aunque fue su primer poemario, en "Estoiru" ya se aprecian las virtudes que están presentes en toda su obra: "sencillez en la dicción y precisión en la metáfora". Dos características "que conforman ya una voz propia y un mundo singular, en el que las historias mínimas imponen su ley. La brevedad del poema está más emparentado con el hermetismo italiano de Ungaretti, el primer Quasimodo y Montale que con el haiku japonés. Pero tal vez sean las lecturas mejor aprovechadas por el autor de Tuña las de dos autores esenciales en su formación: las del valdesano Fernán Coronas, un clásico en asturiano de principios del siglo XX y al que García ha dedicado horas de estudio y recuperación de su extensa obra, y las del portugués Eugenio de Andrade, al que ha traducido con precisión y esmero".
Expresa Antón Garcia en este poemario la propia forma de ver la vida, la "señaldá" asturiana, "hermana de la saudade galaico-portuguesa y de otras formas de sentimentalidad próximas a la melancolía y la nostalgia de los pobladores de las tierras europeas que miran al Atlántico. En ‘Estoiru’ encontrará el lector el alitar de una lengua arrinconada, pero dotada de una singular y fértil expresividad poética, propia de los idiomas amamantados al calor del lar familiar y a la humildad de la alianza entre el ser humano y la naturaleza".