El Consorci de Residus del Vallès Occidental dejará sus dependencias en el edificio anexo del Consell Comarcal del Vallès Occidental en la Mancomunitat para trasladarse a Terrassa. Así lo ha decidido la institución pública, que ya prepara maletas de cara a un pronto traslado a la co capitalidad vallesana.
La razón que se esgrime desde el Consell Comarcal es la necesidad de reordenar espacios y mejorar las condiciones del equipo del Consorci de Residus, que ganará metros y confort con su nueva ubicación. La marcha del Consorci per a la Ocupació i la Promoció Económica (COPEVO) ha liberado espacios en el chalet y abierto la puerta a un replanteamiento global de los distintos servicios del Consell.
El Consorci de Residus del Vallès Occidental cuenta con una estructura técnica de 7 personas integrada por un gerente, tres técnicos y 3 administrativas. El equipo al completo se instalará en Terrassa en un emplazamiento aún por definir.
La decisión del traslado se ha tomado de acuerdo con el Ayuntamiento de Terrassa, que busca un emplazamiento idóneo para el Consorci. El vicepresidente del organismo comarcal responsable de la política de residuos es Marc Armengol, teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad en Terrassa, el área encargada de reubicar al equipo vallesano.
Todo indica que el traslado se producirá antes de final de año. Las conversaciones están muy avanzadas y la plantilla del consorcio vería con buenos su instalación en la ciudad por la proximidad de servicios y la combinación en transporte público.
Sea como fuere, el Consorci de Residus aterrizará en Terrassa en un momento crucial para la institución comarcal, tanto en el ámbito político como en el judicial.
El Consorci afronta en los próximos meses la gestión de los depósitos alternativos a Coll Cardús, que agota su capacidad. Desde el pasado 1 de agosto, los municipios de la comarca del Vallès Occidental envían la fracción resto a distintos puntos de Catalunya, después de la última fase de selección en el Centre de Tractament de Residuos, en Vacarisses. La fracción resto estabilizada viaja hasta la comarca de l’Anoia, al depósito controlado de Pujalt. El restante se traslada a la planta de valorizació de Constantí (Tarragona), donde se somete a un proceso de valorización energética.
Ambos equipamientos son del grupo Griñó Hera, el mismo que gestiona tanto el depósito de Coll Cardús como, de forma mayoritaria, el CTR vallesano. El acuerdo con Griñó Hera para la eliminación definitiva de la fracción resto tiene un año de duración y ha supuesto un incremento de 1,85 euros por tonelada en las tarifas que los ayuntamientos pagan por el tratamiento y la eliminación del residuo.
En el ámbito judicial, el Consorci también deberá afrontar los próximos meses el proceso abierto contra el ex gerente de la institución, Francisco Fernández Ortega, a quien se acusa de haber hecho cargos presuntamente "irregulares" con una tarjeta de crédito de la entidad por un total de 26.150 euros entre 2011 y 2012.
El nuevo gobierno comarcal ha querido darle un giro a la gestión del Consorci y también a la del propio Consell Comarcal del Vallès Occidental, marcando distancia con la etapa anterior después de que el caso Mercurio salpicara la institución el último mandato. El nuevo ejecutivo ha puesto el acento en la transparencia en la gestión.