Cada vez que muere un personaje de "The walking dead", sus compañeros le organizan una cena de despedida. Son las únicas ocasiones en las que comen todos juntos ya que, durante el rodaje, zombis y humanos toman el cátering por separado. Sólo los maquilladores se atreven a comer al lado de los intérpretes caracterizados de muertos vivientes.
Los maquilladores realizan un trabajo espectacular. Uno de sus trucos es utilizar tonos cada vez más oscuros para reflejar el deterioro que provoca el paso del tiempo. Asimismo disponen de un amplio surtido de prótesis y lentillas, así como de productos capilares que no sirven para arreglar el pelo sino para "estropearlo". Para la sangre usan una especie de gelatina y para fijar el maquillaje crema protectora para el sol.
No obstante, las largas sesiones de maquillaje -un mínimo de hora y media- no son el peor suplicio. Lo que realmente desespera a los actores son las garrapatas que infestan los bosques de Georgia, en los que se efectúa parte del rodaje. Todos se sienten más cómodos cuando la filmación se traslada a la ciudad, salvo el día en que se les presentó una unidad de policía de los SWAT porque los vecinos les llamaron denunciando que había un francotirador, sin darse cuenta de que era un rodaje y que el supuesto terrorista era uno de los actores muy metido en su personaje.
En ocasiones las filmaciones se efectúan de noche. Cuando rodaron el episodio 13 de la segunda temporada las temperaturas nocturnas eran tan gélidas que a los actores se les veía el vapor que les salía porla boca. Los responsables de los efectos especiales tuvieron que borrarlo digitalmente porque se supone que los muertos vivientes no tienen aliento.
Una de las curiosidades de la serie es que las personas contratadas para hacer de zombis -palabra que jamás se pronuncia en la versión original en inglés: siempren dicen "caminantes"- son obligadas a realizar un cursillo para aprender a andar y moverse adecuadamente. Otra curiosidad es que la carne que devoran en la ficción es básicamente jamón. Al principio, le ponían salsa barbacoa pero se vieron obligados a suprimirla porque les estropeaba el maquillaje.
Los actores que han intervenido en más episodios son Andrew Lincoln, el protagonista, Chandler Riggs -cuyos dobles en las escenas de acción son siempre mujeres- y Norman Reedus, para quien crearon especialmente el papel de Daryl. Éste último es el más excéntrico: pidió que le dieran los pelos de la barba que le recortaron a uno de sus compañeros de rodaje (no precisó para qué los quería). También guarda en su casa la ballesta que utiliza en la serie. Claro que el "recuerdo" más macabro se lo llevó Herschel Green, que se quedó la prótesis que representa la cabeza cortada de su personaje.
Y un apunte que parece de humor absurdo pero que es real como la vida misma: la cadena HBO (la que emite "Juego de tronos") rechazó "The walking dead" por "demasiado violenta".
