La esperanza de vida de las mujeres españolas al nacer se encuentra alrededor de los 85 años pero Marina Gómez Campos, granadina de nacimiento y terrassense de adopción, ha superado esta cifra con creces. Domingo cumplió 105 años y el viernes, los trabajadores y usuarios de la Residència de Gent Gran Mossèn Homs, donde Gómez vive desde el 10 de marzo de 2010, la homenajearon en un acto al que asistieron también algunos de sus familiares y el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart.
Durante la celebración, el personal de la residencia repasó la historia de vida de esta terrassense centenaria. Marina Gómez nació el 31 de julio de 1911 en el barrio de San Jerónimo de Granada. Fue la sexta de once hermanos. Estudió hasta los catorce años y aprendió el oficio de modista. A los 21, se casó con un almeriense llamado Constantino y juntos tuvieron seis niñas y un barón. Tras vivir durante algunos años en Granada, se trasladaron a Barcelona y más tarde, a Terrassa. Ahora hace seis años que vive en la Residència de Gent Gran Mossèn Homs.
Tiene 16 nietos, 21 bisnietos y un tataranieto; le encanta el color azul, sobre todo, en la ropa; es fan de Julio Iglesias y los que la conocen aseguran que es muy presumida. Aunque muchos de sus familiares superaron los 90 años, es la única de su familia que ha llegado más allá de los 100.
“Es una mujer extraordinaria no solo por cumplir 105 años sino por la vitalidad que muestra cada día. Nos enseña a vivir la vida con ilusión”, aseguró ayer Maria Inés Rodríguez, directora de la residencia. “Es una persona inquieta y activa. Nos contagia sus enormes ganas de vivir y aprender”, destacó la fisioterapeuta Silvia Giné. “Es admirable por su fuerza y vitalidad. Es un ejemplo para todos los ciudadanos de Terrassa”, afirmó el alcalde de la ciudad, Jordi Ballart.
Algunos de sus compañeros le dedicaron también unas palabras. “Eres una campeona. Yo, de mayor, quiero ser como tú”, dijo uno de los residentes.