El espectáculo se desarrolla fuera, aunque los espectadores son muchos menos que en el patio de butacas. Con la canícula, el auditorio se limita a los transeúntes que pasan por la calle del Teatre y la plaza de Maragall y unos pocos curiosos que se detienen para observar las evoluciones de los trabajos de altura en la fachada del emblemático teatro. Unos operarios contratados por el Ayuntamiento están instalando redes en la fachada del Teatre Principal para prevenir la caída de cascotes a la vía pública; para evitar que pase lo que pasó el 18 de junio.
Ese día, sábado, en una tarde azotada por una granizada violenta de minutos de pavor, la cabeza de una de las esculturas de la fachada se desgajó y cayó con estrépito a la acera. Por fortuna, no pasaba nadie allí en aquella mala hora, a eso de las 5.20 de la tarde, porque el impacto en una persona hubiera resultado fatal. La desprendida fue la testa pétrea de una de las estatuas centrales. El sistema 112 avisó a la Policía Municipal y varios agentes se desplazaron a la plaza de Maragall. Los bomberos acudieron con una dotación que inspeccionó la escultura decapitada y la que la acompaña. Según Bombers, no existía riesgo, cuando menos inminente, de más caídas.
Un técnico ya había localizado una grieta días antes. Según el Ayuntamiento, aconsejó que un especialista en el material de que están hechas las esculturas llevase a cabo una revisión más pormenorizada. Ese segundo técnico debía analizar las figuras durante la semana del 20 de junio, pero, en el ínterin, aquel sábado, la cabeza de una de las estatuas se desplomó. El programa de actuaciones cambió.
El Teatre Principal fue inaugurado en 1911 después de la remodelación de un edificio levantado en 1857. Luego de convertirse en una sala de cine que languideció hasta cerrar sus puertas con la crisis del sector, el Ayuntamiento lo compró y en el 2007 comenzó las obras de su remozamiento. En el 2011 fue reinaugurado.
El gobierno municipal se plantea qué acciones ejecutará. Hay que emprender una escudriña y una restauración de los grupos escultóricos, pero aún no se sabe (al menos, públicamente) cuándo se realizarán y de qué forma, si allí mismo, con andamios, en la fachada, o fuera, con las esculturas llevadas a un taller especializado. Eso será más adelante. Desde el 21 de junio no había previstas actuaciones teatrales ni musicales en el teatro, y la programada para el 21 de junio fue trasladada de lugar. Desde entonces, el recinto está cerrado al público, en principio hasta septiembre.
Cortes de tráfico
Ayer, dos grúas subían y bajaban ante sus puertas. Unos operarios iniciaron la instalación de las mallas. A primera hora de la tarde ya estaban colocadas las redes de protección de esculturas laterales y se prevé que los trabajos acaben hoy, a las siete de la tarde.
A esa hora finalizará el corte de tráfico que afecta a la circulación en la zona. Desde ayer por la mañana no se puede acceder a la calle del Teatre desde la Placeta de Saragossa, por lo que los vehículos que transiten por la calle de La Rasa deben continuar por la Nou de Sant Pere. También está cortada la calle de Joaquim de Paz, entre la del Passeig y la del Teatre.
