El Consell Comarcal del Vallès Occidental quiere dejar atrás el cuestionado funcionamiento del último mandato, en el que la institución se vio salpicada por delitos de corrupción en el caso Mercurio, y abrir una nueva etapa marcada por la transparencia y la ética. Por esta razón, todos los grupos comarcales han dado su voto favorable al nuevo código ético del Consell. El documento, que sobrepasa las obligaciones fijadas por la Ley de Transparencia, recomienda que los consejeros comarcales no permanezcan más de dos mandatos en el cargo y que se evite la acumulación innecesaria de responsabilidades. El código señala que los cargos electos y el personal directivo deberán renunciar a sus cargos cuando se abra contra ellos juicio oral en delitos vinculados a la corrupción y otros como racismo, homofobia o violencia machista, entre otros. Una comisión de ética, integrada por tres expertos ajenos al Consell Comarcal, será la encargada de hacer el seguimiento de este amplio decálogo, evaluarlo y emitir informes en caso de infracciones.