Un techo se hundió el domingo por la noche en una vivienda en obras situada en la calle de Galileu, en Ca n’Aurell. No hubo heridos, pero unos vecinos tuvieron que ser desalojados por un balcón. Eran los habitantes del primer piso, cuyo suelo se vino abajo de forma súbita a las once de la noche del domingo. Así que el sistema 112 fue alertado del hundimiento, se activaron los servicios de emergencias y la parte baja de la calle de Galileu se llenó de dotaciones de bomberos, policía y servicios sanitarios.
El edificio donde ocurrió el hundimiento es de planta baja y primer piso y la casa de abajo estaba en fase de rehabilitación. El forjado de vigas colapsó y el techo de esa vivienda se hundió, se presume que tras la retirada de unos tabiques, según explicaron fuentes de Bombers de la Generalitat.
Llegaron dos ambulancias, por si acaso, pero el personal sanitario no debió intervenir. Los bomberos, que desplazaron al inmueble a seis dotaciones (dos de ellas de mando), sacaron por un balcón a los residentes en la primera planta.
Riesgo de más desplomes
Los afectados no sufrieron daño alguno. Un arquitecto del mismo cuerpo de emergencias inspeccionó el edificio y no apreció riesgo de cara al exterior, para los transeúntes, ni para los edificios contiguos. Sí había peligro de más desplomes en el interior, por lo que los habitantes del edificio debían abandonarlo. Bombers estuvo inspeccionando la casa durante una hora y media, tiempo que permanecieron allí también agentes de la Policía Municipal en trabajos de apoyo. Los bomberos regresaron al sitio unas horas después, el lunes, para continuar con la revisión del inmueble.
El cañizo del techo desprendido, apoyado junto a la ventana que da a la calle de Galileu, era bien visible desde la acera.