Josep Maria Gibert trabaja desde 1981 como profesor de química en la Escola Tècnica Superior d’Enginyeries Industrial i Aeronaùtica de Terrassa (Etseiat) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), ahora convertida en la Escola Superior d’Enginyeries Industrial, Aeroespacial i Audiovisual de Terrassa (Eseiaat). Desde que entró en la UPC compagina su trabajo como docente con su afición por la meteorología. Utiliza la estación meteorológica instalada en la universidad para recoger datos a diario. Además, en su casa, en la esquina de la Rambla d’Ègara con la calle de Antoni Torrella, dispone de una estación automática con la que también obtiene información climática de la ciudad.
Su pasión por este mundo empezó a los quince años. Desde entonces, recoge datos meteorológicos de Terrassa. Por eso, tiene registrada la serie más antigua del municipio. “Cuando estudiaba en la Escola Pia, con un compañero nos cogió la afición de empezar a anotar las temperaturas. Fue en enero de 1965 y he continuado hasta ahora”, explica. Al principio, “solo tenía un termómetro de mínima, uno de máxima y mínima y ya está. Tomaba la temperatura en el patio de casa. Después, construí un pluviómetro con un bote”, cuenta.
“Cuando vi que tenía mucha afición, fui un día al Servicio Meteorológico Nacional. Era el año 73 o 74”, comenta. Allí, Gibert les dio a conocer su pasión por la meteorología y ellos le propusieron ser el encargado de una nueva estación en Terrassa. “Me dieron el material. Primero lo tenía en mi casa pero cuando empecé a trabajar en la UPC lo llevé allí para que estuviera más seguro. Cuando lo tenía en el patio de casa me lo robaron dos veces”, recuerda.
La estación ubicada ahora en el Campus de la UPC cuenta con un termómetro de mínimas, uno de mínima y máxima, un termohigrógrafo, un barómetro, un evaporimetro, dos equipos para medir la radiación solar (global y difusa), un pluviómetro y un pluviómetro registrador, y equipos para medir el punto de rocío, la dirección y la velocidad del viento.
Tanto en la UPC como en casa
Los datos que obtiene en la universidad los complementa con los que consigue en la estación automática que tiene desde 1999 en su casa, una de las 1677 de toda España. Estos últimos datos pueden consultarse en la web meteoclimatic.net, donde la estación de Gibert está registrada como Terrassa Centre, y en la página de “El Temps a l’ETSEIAT”. Además, él elabora resúmenes diarios, mensuales, estacionales y anuales con toda la información que recopila. Anota las temperaturas, la evaporación, la humedad, la presión atmosférica, el balance hídrico, las horas de sol, la radiación solar global y difusa y otros datos tanto de la estación de la UPC como de la de su casa.
Con la estación automática puede estar algunos días fuera porque los datos quedan registrados pero hace unos años debía contar con la ayuda de sus familiares si salía fuera de la ciudad.
Este mes de julio la temperatura más alta ha sido de 35ºC y se ha registrado tanto el día 10 como el 22. La más baja ha sido de 15,7ºC y se registró el viernes de la semana pasada.
A sus 66 años, Gibert no ve el día en el que terminará con su afición. “Recogeré datos hasta que pueda”, asegura, del mismo modo que afirma que le gustaría que hubiera alguien que siguiera con su pasión por la meteorología.