La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Terrassa ha aprobado por amplia mayoría la propuesta de la CUP de habilitar una franja horaria para el baño nudista en una de las seis piscinas públicas de la ciudad de cara al verano de 2017. La propuesta fue presentada el lunes por la CUP y tuvo el apoyo de PSC, CiU, TeC, ERC y CUP (que representan 23 de los 27 concejales del pleno municipal), y solo el rechazo de Ciudadanos y PP.
Inicialmente, la franja horaria tendrá una duración mínima de dos horas seguidas en un mismo día a la semana y será sólo apta para personas sin bañador. Se habilitará en alguna de las seis piscinas públicas de la ciudad: en Sant Llorenç, La Maurina, Les Arenes, Vallparadís, Área Olímpica Municipal o el polideportivo del Pla del Bon Aire.
Según su acogida, la franja puede ser ampliada a más horas. Una vez terminada la temporada, el consistorio realizará un informe sobre el impacto que haya tenido la propuesta realizada, proponiendo modificaciones para adaptarse a la demanda generada.
El acuerdo de la Junta de Portavoces también fija que el Ayuntamiento facilitará la celebración de un “Día sin bañador” con carácter anual, “para visualizar una práctica actualmente ya existente entre una parte de la ciudadanía de Terrassa”, asegura la CUP en un comunicado. La formación recuerda que esta medida “no obliga a nadie” a practicar el naturismo sino la posibilidad de que quien lo quiera lo practique, mientras que el Consistorio informará del acuerdo al Club Catalán de Naturismo (CCN) para que haga la difusión “que crea conveniente” entre su masa social.
“Hacemos una buena valoración del acuerdo porque permite a un colectivo ejercer su derecho a practicar el naturismo en una piscina pública, y el coste de la aplicación de la medida y del estudio de su aplicación será nulo”, explicó la concejal de la CUP Maria Sirvent.
En el debate referente a esta cuestión que Diari de Terrassa publicó el pasado sábado podía observarse que la opinión de los terrassenses con respecto a esta iniciativa no es unánime. Mientras que algunos entrevistados se mostraban abiertamente a favor, otros rechazaban la propuesta. Había también, pero, quien aseguraba que sólo vería la medida con buenos ojos si se cumplen ciertos requisitos como que la franja naturista se sitúe al inicio o al final del horario de apertura de la piscina.
El contenido de la propuesta
En la propuesta de acuerdo que se aprobó el lunes, la CUP sostiene que no hay ninguna duda de que el desnudo “es uno de los grandes tabúes sociales”. El partido asegura que este es el motivo por el que la mayoría de la población no es nudista. Aun así, opina que “esta realidad no equivale a que sea una práctica fortuita y natural sino que tiene unas raíces de aprendizaje social sobre como debemos actuar y que es correcto e incorrecto, que vienen determinadas por la presión estética”. “En cambio, los resultados de mostrar habitualmente el cuerpo desnudo apuntan hacia un reconocimiento de nuestro cuerpo y su aceptación tal como es. O sea, perdemos la vergüenza a mostrar un cuerpo que, en una inmensa mayoría de los casos, no se ajusta al 100% al estereotipo de belleza que hemos creado y aceptado como sociedad”, señala la CUP.
En esta línea, la formación cree que “desmitificar la importancia del cuerpo humano es uno de los grandes retos del progreso de nuestra sociedad”. El partido opina también que “el impulso de prácticas naturistas puede ser un paso en la mejora de la calidad de vida de las personas, tanto a nivel emocional como sexual”, al entender que con medidas como esta “combatimos la presión estética”.
El caso de Madrid
Con la aprobación de esta propuesta, Terrassa seguirá los pasos de las piscinas Bernat Picornell de Barcelona y de la piscina de Artxanda de Bilbao, donde ya hay franjas habilitadas para el nudismo, y del Ayuntamiento de Madrid, que a principios de mes autorizó a las piscinas municipales a que celebren, si lo desean, el “Día sin bañador” o “Día del bañador opcional”.
El pasado martes 5 de julio, la Dirección General de Deportes del ayuntamiento de la capital española envió un correo electrónico a los 21 distritos de la ciudad en el que permitía que cada piscina, si lo considera oportuno, celebre dicha jornada, que ya tuvo lugar el año pasado en Lago, en el Centro Deportivo Municipal de La Casa de Campo. La comunicación se hizo siguiendo una propuesta de la Asociación para el Desarrollo del Naturismo (ADN), que preside Ismael Rodrigo.
Esperanza Aguirre, portavoz del PP en el ayuntamiento madrileño, fue quien reveló el contenido de la carta enviada por el consistorio, que calificó de “ocurrencia fantástica”. “No sé si tendrán ustedes el valor, y esto ya es muy en serio, de instalar el día sin velo para mujeres musulmanas”, apostilló la líder del principal grupo de la oposición.
Tras el revuelo generado, el equipo de Manuela Carmena emitió una nota donde aclaraba que no había sido el Ayuntamiento de Madrid el que había propuesto un día sin bañadores en las piscinas municipales y que su celebración “depende de la autorización de cada junta de distrito”. En las próximas semanas se comunicará qué piscinas municipales se unen a la iniciativa y qué día tendrá lugar finalmente.