Esta noche la Filmoteca estrena "Tea time" ("La once"), el documental chileno que ganó la edición del año pasado del Docs Barcelona, entre otros premios, como el del Público en el festival de cine de Miami. También estuvo "nominado" a los Goya en el apartado de mejor película latinoamericana. La sesión forma parte del ciclo El Documental del Mes.
El film gira en torno a un grupo de mujeres octogenarias que son amigas desde niñas y que desde hace décadas todos los meses quedan un día para tomar el té (o "la once", que es como llaman en Chile a la merienda) mientras intercambian confidencias con gran sentido del humor. Una de ellas, Teresa, es la abuela de Maite Alberdi, la directora.
El proyecto surgió cuando la abuela de Alberdi le dijo que no podía asistir al estreno de su primera película porque justo ese día había quedado a merendar con sus amigas Alicia, Gema, Ximena y Angélica. La joven directora, impresionada por la importancia que su abuela otorgaba a este ritual, decidió conocer mejor a este grupo de ancianas y pasó los siguientes cinco años asistiendo a sus reuniones, hasta que la muerte de algunas de ellas hizo que dejaran de celebrarlas. De todos modos, no es una película sobre la muerte ya que el perfil de los personajes es muy vitalista.
En total, Maite Alberdi grabó unas cien horas de conversaciones, que finalmente condensó en un documental de setenta minutos con la ayuda de dos guionistas profesionales.
Las protagonistas hablan con desparpajo y total libertad de sus cosas, evocan recuerdos comunes, ironizan sobre los achaques de la vejez, rememoran a los maridos, amigos y conocidos que acaban de morir y comentan la actualidad y los cambios sociales que, por la educación que recibieron, no logran entender. También cantan, ven el fútbol y planean sus vacaciones.
Maite Alberdi las retrata con humor y realismo, aunque ha admitido que cortó algunos comentarios excesivamente reaccionarios acerca de sus recuerdos de la época de la dictadura de Pinochet.
El film ha sido un éxito de taquilla en Chile y ha obtenido críticas formidables en los festivales cinematrográficos por los que ha pasado, aunque no todas sus protagonistas han tenido la oportunidad de verlo acabado. Cuando lo "nominaron" al Goya, la directora invitó a las supervivientes a que la acompañaran a Barcelona y Madrid y dos de ellas aceptaron, mientras que la tercera, que tenía miedo a volar, se comprometió a seguir la ceremonia de los premios en directo desde Chile, a pesar de la diferencia horaria.