Seiscientos técnicos, quinientos figurantes, veinticinco días de rodaje y un presupuesto de diez millones de dólares… para un solo episodio de 56 minutos de la sexta temporada. “Juego de tronos” es seguramente la serie más cara de la historia de la televisión pero también una de las más seguidas y aclamadas en todo el mundo.
La gente habla de los Lannister, los Stark y la Khaleesi como si les conocieran de toda la vida y la expresión “winter is coming” (“se acerca el invierno”) se ha incorporado al lenguaje popular. Precisamente este lema ha dado pie a la teoría de que toda la serie es una alegoría sobre el cambio climático. Sin embargo, George R. R. Martin, el autor de las novelas, asegura que el argumento se le ocurrió cuando recordó que, de niño, jugaba con sus tortugas, imaginando que eran los reyes y reinas de países fantásticos. Cada vez que uno de los animales moría, Martin pensaba que los otros habían conspirado para matarlo. Así nació “Canción de hielo y fuego”, la colección de novelas todavía en proceso de publicación, que ha dado origen a la serie televisiva.
En principio reacio a permitir que sus “criaturas” saltasen a las pantallas, Martin dijo a los productores que sólo firmaría el contrato si le contestaban a una pregunta: “¿quien es la verdadera madre de Jon Nieve?”. Parece que acertaron. Los espectadores no lo saben todavía aunque circulan muchas teorías. De hecho, lo único que se sabe seguro es que un antepasado de Kit Harington, el actor que interpreta a Jon, fue el inventor del primer water con cisterna en el siglo XVI pero, evidentemente, eso no da ninguna pista.
Jon Nieve es uno de los tres personajes más apreciados por los “fans”, después del inteligente Tyrion Lannister y la valerosa Khaleesi, encarnados respectivamente por Peter Dinklage -elegido por el propio Martin- y Emilia Clarke. El más odiado es el sádico Joffrey, inspirado en el emperador romano Calígula e incorporado por Jack Gleeson, un actor que, a diferencia de su personaje, es queridísimo por todos sus compañeros de rodaje, que le adoran.
En la ficción, los protagonistas se odian y se matan sin pensárselo dos veces, luchan por el poder, intrigan, conspiran, mienten, cometen incesto… En la vida real se enamoran. Ya se han formado varias parejas entre los miembros del reparto.
La serie también promueve el turismo. En Irlanda del Norte funciona un bus turístico que recorre los lugares en los que se han filmado exteriores y las webs de viajes y vacaciones han registrado un sustancial aumento de interés por Islandia, Croacia, Girona, el castillo de Zafra, las Bárdenas Reales, Sevilla y Córdoba, que son otros escenarios de la serie. En el caso de Girona, el aumento ha sido de un 19 por ciento pero el récord lo tiene Split (Croacia), con un espectacular 579 por ciento. Y es que allí se halla el castillo de los Lannister.
¿Y la próxima temporada? Poco se sabe por ahora, sólo que constará de siete episodios y que algunas subtramas diferirán de las de las novelas. La respuesta, en 2017.