La amplia mayoría del pleno se comprometió ayer a impulsar medidas que promuevan el transporte público y los desplazamientos a pie y en bicicleta por delante del uso del vehículo privado. 23 de los 27 concejales aprobaron de manera inicial el Plan de Movilidad Urbana 2016-2021, que apuesta claramente por una movilidad más sostenible, que conduzca a una ciudad más limpia y segura, que expulse progresivamente a los coches de las calles y recupere espacio para los peatones. PSC, CiU, TEC, ERC-MES y la CUP dieron el visto bueno a las 95 medidas que inclute el documento, pero tanto C’s como el PP lo rechazaron. El PP porque considera que “empeorará la movilidad”. Álex Rodríguez, portavoz popular, se quejó de la “manía” de considerar Terrassa como una nueva Ámsterdam y construir carriles bici “que no tienen ningún sentido ni usuarios”. Además, denunció que el documento “culpa al coche de todos los males de la ciudad”. Por su parte, Javier González, de C’s, criticó que se trataba de “un plan de mantenimiento urbano” y de un “plan de estudios” en lugar de un verdadero plan de movilidad. Instó al bipartito a retirar el documento hasta revisar el POUM y fijar las nuevas estrategias de ciudad de cara al futuro.