La dilatación en el tiempo de las conversaciones entre el Departament de Salut, el CatSalut y el Consorci Sanitari de Terrassa para cerrar un plan de viabilidad que reflote al CST de la difícil situación económica en la que se encuentra, está causando "inquietud" en el comité de empresa del ente sanitario egarense. Así lo expresa el presidente de este órgano de representación de los trabajadores, Xavier Lleonart, que critica que "a estas alturas, cuando estamos ya en julio", al comité de empresa no se le haya presentado todavía el mencionado plan de rescate económico.
Según explica Lleonart, a día de hoy tampoco se ha materializado el anuncio que a mediados de mayo hizo el conseller de Salut, Antoni Comín. En una visita al Hospital de Terrassa, el responsable político declaró que el Govern inyectaría 9,2 millones de euros al CST. Esta cantidad debe servir para oxigenar las depauperadas finanzas del Consorci Sanitari de Terrassa, que arrastra unas pérdidas históricas de 35 millones de euros, con un déficit que solo el año pasado alcanzó los cinco millones.
"Entendemos que el dinero ha de llegar tan pronto como sea posible para evitar que este año el déficit se engrandezca todavía más", afirma Lleonart, que también critica "la falta de concreción" del conseller en cuanto al calendario previsto para la inyección de los 9,2 millones.
Proceso abierto
Desde el CST confirman que las negociaciones con el CatSalut y el Departament de Salut continúan, y anuncian que el plan de empresa que saldrá de los contactos definirá las actuaciones a llevar a cabo en el Consorci en un plazo de tres años vista. Sobre las aportaciones económicas prometidas por Comín, desde el CST indican que éstas quedarán reflejadas en las actuaciones que marque el futuro plan de viabilidad.
Por su parte, el Departament corrobora que la inversión de 9,2 millones anunciada por el conseller "sigue adelante". Y que lo hace a pesar de que el Govern no haya podido dar luz verde en el Parlament a los presupuestos de 2016, en lo que ha representado un traspiés para el Ejecutivo de Puigdemont.
De todos modos, desde que hizo pública la inversión de 9,2 millones para el Consorci Sanitari de Terrassa, el conseller quiso desvincular el rescate financiero del CST de la aprobación parlamentaria de unos nuevos presupuestos.
Allí donde el responsable de de Salut sí que estableció esa relación explícita fue al anunciar, en abril pasado, un plan de choque ideado para mitigar un problema que resulta endémico en la sanidad catalana, el de las listas de espera en los hospitales. Un proyecto que, éste sí, quedaba ligado a la aprobación de unas nuevas cuentas del Govern, y que Comín ya ha corroborado que no se llevará a cabo a raíz del revés presupuestario.
Inyección adicional
"El plan de choque para reducir las listas de espera no se podrá implementar. Tampoco, la inversión en equipamientos. Pero estamos intentando salvar las inversiones territoriales [entre ellas, la de Terrassa]", manifestaba el conseller en una entrevista publicada el 20 de junio en el diario El País.
Desde el comité de empresa dan por perdido el dinero que el CST hubiera recibido de la Generalitat si el Govern hubiese dado luz verde al plan de choque contra las listas de espera. En un principio, dice Lleonart, ésta es una partida independiente de la inyección de 9,2 millones prometida por Comín.
De hecho, el conseller garantizó que dicha inversión en el CST se llevaría a cabo más allá de si se aprobaban, o no, los presupuestos. Sin embargo, el presidente del comité de empresa, Xavier Lleonart, considera que el desplante en las cuentas públicas "resulta el argumento perfecto que algunos pueden utilizar para justificar que el dinero no haya llegado todavía al Consorci". Y que, "de algún modo", el no presupuestario puede haber colocado la negociación sobre el plan de empresa para el CST "en un momento de "impasse".
LA CIFRA
35 millones. Son las pérdidas históricas que acumula el CST desde su creación. El ente sanitario tuvo un déficit de cinco millones el año pasado.