Terrassa

Cables al alcance de la mano

Sin mucho esfuerzo, alguien puede agarrar los cables eléctricos que sobrevuelan un tramo de la calle de la Independència, en la esquina con la de Catalunya, posibilidad que entraña un evidente peligro, no menos evidente que la proximidad de una persiana fácilmente alcanzable por chispas en caso de incendio eléctrico.

La anomalía de la ubicación de esos cables puede tener los días (los meses) contados si la compañía eléctrica responsable emprende las obras para modificar el recorrido del cableado en los próximos meses. Endesa afirma que mantiene conversaciones con el Ayuntamiento de Terrassa y que ultima cuál puede ser la solución. Cuando tome la decisión, deberá tramitar los permisos para la obra. La compañía asegura que ha heredado el problema, pues debió ser la empresa constructora del bloque de viviendas la que, en su momento, colocase el cableado en otro sitio.

El Consistorio egarense tiene constancia de las quejas y subraya la existencia de negociaciones con Endesa para que esta sociedad de suministro "intente establecer prioridades" en su programa de actuaciones de mejora de la red. "El gobierno municipal dice que la empresa intentará cambiar de sitio los cables antes de que acabe el año, pero no nos ha avanzado los plazos", señala Pere Martínez, presidente de la asociación de vecinos.

Por su parte, el Ayuntamiento, que abrió por este motivo un expediente de disciplina urbanística, ha informado a este diario de que las negociaciones con Endesa "han avanzado" en los últimos meses y que la compañía se ha comprometido "a valorar de forma inmediata la posibilidad de proceder a grapar el cableado a las fachadas" y a retirar los postes de madera.

Una propietaria afectada ha presentado instancias y requerimientos. En un documento con entrada en el Consistorio en mayo del 2015, denunciaba la situación de los cables, el peligro de su proximidad al balcón, y solicitaba la intervención municipal "para agilizar el proceso" y obtener un compromiso de retirada a corto plazo.

En junio, justo un mes después, la respuesta del departamento de Urbanismo señalaba que técnicos municipales y de Endesa habían inspeccionado la zona y que los técnicos de la empresa se habían hecho responsables de contestar a la posibilidad de sacar de allí los cables. Otra instancia al Consistorio, fechada en octubre del 2015, insistía en la petición de retirada de la estructura por el peligro que suponía para la seguridad. Hubo una instancia más en diciembre, en el mismo sentido.

El poste de madera del que pende el cable está ajado, cuarteado, en un obvio estado de deterioro.

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