“Independence Day: contraataque”, de Roland Emmerich, es la secuela de un éxito de hace veinte años. Emmerich llevaba tiempo intentando poner en marcha el proyecto pero Will Smith, la estrella, pedía demasiado dinero. Al final, ha rodado la continuación sin él. Ha traspasado las características de su personaje a otro nuevo, supuestamente su hijo, dando el papel a un actor desconocido y, por lo tanto, seguro que más barato. Ahora el protagonismo es más coral pero el argumento viene a ser el mismo: los extraterrestres quieren invadir la Tierra otra vez y los americanos tienen que volver a impedirlo para salvar el mundo. Para justificar su sueldo, los guionistas –hay cinco, como mínimo– han introducido alguna pequeña novedad en la trama como, por ejemplo, que el plan de los alienígenas consiste en manipular la gravedad del planeta. Por lo demás, han desperdiciado todas las buenas ideas en beneficio de la acción, el catastrofismo y la espectacularidad. Básicamente, la película consiste en “más de lo mismo” pero a lo grande. El presupuesto es casi el triple del de la primera parte y los efectos especiales, mucho más elaborados y vistosos porque en estas dos últimas décadas las técnicas digitales han mejorado un montón. La anécdota es que Susan Sarandon rechazó el papel de presidenta de los Estados Unidos porque dijo que el guion no tenía ni pies ni cabeza (y a lo mejor también por la escasa relevancia del papel). La curiosidad es que el rodaje se efectuó en buena parte en Dubai y Singapur.
Intérpretes: Liam Hemsworth, Jeff Goldblum, Charlotte Gainsbourg, Jessie T. Usher, Bill Pullman, Brent Spiner, Vivica A. Fox, Angelababy. (Cinesa, en 3D).
“Antes de tí”, “opera prima” de Thea Sharrock, adapta una novela de Jojo Moyes que podría definirse como “un ´Mar adentro´ para románticos”. Lou, la protagonista, es una alegre y vitalista (pero hortera) joven en paro que acepta un empleo como cuidadora de un joven (y guapo) millonario tetrapléjico que ha perdido las ganas de vivir. Poco a poco se irá enamorando de él. Los tópicos del género se ven parcialmente alterados con la introducción del tema de la eutanasia, que se aborda con delicadeza pero con valentía. No obstante, el asunto principal del film es cómo el amor cambia a la protagonista. La historia está contada con mucha elegancia y atención por los detalles –véase como se utilizan la ropa y los peinados para mostrar la evolución de Lou– y se beneficia de la gran interpretación de Emilia Clarke –en un registro muy alejado de su papel en “Juego de tronos”–, así como de la química existente entre los actores. La curiosidad de la película es que el castillo es el mismo que aparecía en “La bestia del reino” de los Monty Python y que las secuencias de la playa se rodaron en Mallorca.
Intérpretes: Emilia Clarke, Sam Claflin, Janet McTeer, Charles Dance, Stephen Peacocke, Matthew Lewis. (Cinesa).
“Demolición”, de Jean-Marc Vallée, es un drama un tanto excéntrico pero no por ello menos interesante que aborda el tema de la pérdida y el duelo y fue premiado en el festival SXSW de Austin. Es la historia de un viudo reciente que, al ser incapaz de llorar la muerte de su esposa, llega a la conclusión de que nunca la quiso de verdad. Sin embargo, el protagonista está mucho más afectado de lo que está dispuesto a reconocer. Las rarezas de los personajes pueden empezar desconcertando pero, a la larga, son lo que otorga a la película una personalidad propia y lo que la aleja del melodrama lacrimógeno. Jake Gyllenhaal, por su parte, se revela como el actor perfecto para dotar al protagonista de toda la complejidad y todos los matices necesarios. También destaca el actor adolescente Judah Lewis, que lleva desde los cuatro años actuando en teatro y televisión pero que debuta en el cine con esta película. Su padre en la vida real también interviene en el film, en un papel secundario.
Intérpretes: Jake Gyllenhaal, Naomi Watts, Chris Cooper, Judah Lewis. (Cinesa).
“Esperando al rey”, de Tom Tykwer, es una comedia dramática que adapta una novela de Dave Eggers. Gira en torno a un hombre que viaja a un país oriental para venderle al monarca un sistema de comunicación a través de hologramas. El argumento es un pretexto para hablar del desconcierto y la indefensión provocados por la crisis, no sólo la económica sino también la existencial ya que el protagonista es víctima de ambas. La película ganó los premios de montaje y sonido de la Academia del Cine Alemán. La distribuidora no nos la ha dejado ver antes del estreno, algo que siempre resulta sospechoso, aunque en este caso el proyecto no tiene mala pinta, dada la solvencia del director, el autor de la novela y el reparto, encabezado por Tom Hanks. No obstante, las críticas en los países donde se estrenó antes que aquí han sido muy dispares. La anécdota es que se filmó en Marruecos aunque la acción se supone que transcurre en un país asiático.
Intérpretes: Tom Hanks, Alexander Black, Sarita Choudhury, Sidse Babett Knudsen, Tom Skerrit, Jane Perry, Ben Whishaw. (Cinesa).
“Mi panadería en Brooklyn”, de Gustavo Ron, es una edulcorada comedia gastronómica española rodada en inglés entre Valencia y Nueva York. Está protagonizada por dos primas que heredan una tienda y deciden revitalizar el negocio con la ayuda de una amiga y de un chef televisivo de moda. La trama es ligera, los personajes resultan superficiales y el guion no cuenta nada nuevo –algunas cosas son tan viejas como el duelo de tartas– pero las películas que giran en torno a la comida nunca dejan mal sabor de boca. Por otra parte, la fotografía y la ambientación son muy bonitas y los secundarios Aitor Luna, Blanca Suárez y Enrique Arce realizan un buen trabajo. La anécdota es que en la primera versión del guion la acción no transcurría en el barrio neoyorquino de Brooklyn sino en Londres.
Intérpretes: Aimee Teegarden, Krysta Rodriguez, Blanca Suárez, Ward Horton, Ernie Sabella, Aitor Luna, Griffin Newman, Enrique Arce. (Cinesa).
“2001, una odisea del espacio”, de Stanley Kubrick (1968), es una historia de ciencia-ficción filosófica basada en un relato de Arthur C. Clarke, quien también escribió el guion (y una novela inspirada en la película que tenía otro final). El film habla de la evolución de la humanidad y de la inteligencia artificial, a través del periplo de unos astronautas que viajan a Júpiter en una nave dominada por un ordenador con vida propia. Ganó el Oscar a los efectos especiales y está considerada una de las diez mejores películas de la historia. Su desenlace es uno de los más comentados porque admite múltiples interpretaciones. La anécdota es que Kubrick rechazó la banda sonora original que él mismo había encargado y la sustituyó por temas míticos de música clásica sin pedir permiso, aunque dos de los autores, Khachaturian y Ligeti, todavía vivían. La sesión forma parte del programa conmemorativo del centenario del cine Catalunya.
Intérpretes: Keir Dullea, Gary Lockwood. (Filmoteca, Club Catalunya, miércoles noche, VOSE, gratis).