Aprobada su redacción final en noviembre de 2014, el Pacto por la Diversidad Afectiva, Sexual y de Identidad de Género de Terrassa (Pacto Dasig) nació como un instrumento para garantizar la igualdad de derechos de todos los ciudadanos, con independencia de cuál sea su orientación o identidad sexual. Veinte entidades e instituciones firmaron el texto en un principio, entre asociaciones LGTB, centros educativos, sindicatos, partidos políticos, grupos culturales y el propio Ayuntamiento. Desde entonces, más de 150 profesionales han recibido formación bajo el paraguas de este acuerdo de ciudad.
La idea es que sepan cómo abordar, en su ámbito de trabajo, los conflictos homófobos con que pueden encontrarse (sobre todo, con jóvenes). Así lo explicó ayer en el Ayuntamiento la edil de LGTBIQ, Lluïsa Melgares, en una comparecencia en la que hizo balance del pacto y en la que estuvo acompañada por Ita Bixquert, de la entidad LGTB Terrassa. “Desarrollar acciones de formación es básico para que, sin ir más lejos, los profesores, que son uno de los colectivos que está en un contacto más directo con los niños y los jóvenes, puedan abordar de una forma correcta los casos de acoso por homofobia”, indicó Melgares. “Los mismos profesores que han recibido una formación por parte de especialistas en la materia nos dicen que éste es el mejor camino para atender después a sus alumnos.”
20 acciones
Profesionales relacionados con el ocio y los casales juveniles también han tenido su formación. “Estas acciones deben extenderse ahora al ámbito sanitario para facilitar la asistencia a las personas transexuales, que en este terreno no siempre es fácil “, opinó Bixquert.
Hoy, 39 entidades conforman el pacto, que ha desarrollado hasta 20 de las 38 acciones que recogía y ha iniciado once más. Como muestra está la atención confidencial a menores en la Casa Baumann; un proyecto de microcorto contra el “bullying” homófobo en los institutos para el que ya está abierto el cásting; adaptar documentación pública a fin de que recoja la variedad familiar actual; o permitir que en los carnés de equipamientos municipales, como bibliotecas, pueda figurar el nombre de la persona en el género del que se siente.
LA CITA
A las 19 horas. Con motivo del día del orgullo LGTB, esta tarde en la Plaça Vella habrá “zumba” y, después, la tradicional lectura de un manifiesto por miembros del Pacto Dasig.