El ciclo "Terrassa secreta" desveló el sábado sus dos incógnitas más valiosas: el nombre de sus protagonistas a nivel artístico y el espacio en el que se iba a desarrollar la primera de las actuaciones programadas. Un dúo musical muy joven y de muy reciente creación fue el encargado de defender las bondades de este formato, con muy buen resultado, a juzgar por la respuesta el público.
El lugar de encuentro fue la Plaça de Jacint Verdaguer, delante de Correos. Una mayoría aplastante de féminas formaron parte de un público que llegó muy puntual a la cita (con tan sólo un par de excepciones), tal como había solicitado la organización. La cifra inicial de quince espectadores se aumentó a dieciséis, siendo este aforo más acorde con la posibilidad de obtener dos entradas por reserva.
Tras unos diez minutos de espera, la organización invitó a los presentes a emprender la ruta hacia la calle de Sant Isidre, donde se ubicaba la casa de terraza oculta y amplia donde se iba a desarrollar, bajo las estrellas, el primer espectáculo de la original propuesta.
Era (algunas lo adivinaron) la casa de dos de los organizadores de la velada, una terraza interior cuadrada, amplia, con vistas a un enorme y tranquilo patio interior con juegos infantiles y grandes árboles, testigos mudos de la llegada circunstancial de un conjunto de extraños que venían para quedarse un rato.
Guitarras en guardia
Además de los organizadores, una pareja aguardaba, con las guitarras reposando en el suelo de un diminuto escenario de apariencia artesanal… Pero, antes que a sentarse, la organización invitó a los recién llegados a comenzar a degustar el pequeño snack colocado en unas pequeñas mesas, con una selección de cervezas, vinos, chocolates y delicias saladas para untar.
De este modo se rompió de inmediato el hielo y así estuvo el camino allanado para un dúo musical, de chica y chico, llamado El Jardín de Fátima… Misterio resuelto.
El Jardín de Fátima es el proyecto de Ódena Rodríguez Polo y Jaime Bel, dos jóvenes de Terrassa que aún no tienen disco pero sí un repertorio amplio, de canciones que interpretaron "a pelo" y con las que dieron a conocer un universo afiliado a la canción de autor, y en el que las letras y la voz de Ódena se sumergen en músicas compuestas por los dos miembros del dúo.
Intensidad y talento
Apenas media hora de actuación resultaron toda una demostración de intensidad y talento, a través de canciones que brillaron especialmente por sus letras pero también por sus arreglos (con apuntes de estilos como el reggae o el flamenco), piezas de un catálogo que ya han mostrado en actuaciones anteriores, con un par de incorporaciones nuevas.
Por el momento el dúo no tiene más que una maqueta autoproducida, pero ya ha conseguido ofrecer actuaciones en Barcelona, Córdoba o Madrid. Asimismo han protagonizado uno de los programas del espacio televisivo "Terrassa acústica", mientras le dan vueltas a la idea de hacer un disco "con gente del gremio" y se muestran proclives a hacer más grande su proyecto con la incorporación de más músicos (aunque parecen muy cómodos con su actual formato.)
El fin de su actuación no significó una disolución inmediata de la cita; primó la voluntad de continuar la velada, tal como pretendían los organizadores, disfrutando de una noche magnífica, en una terraza tranquila, tras un agradable concierto.
"Terrassa secreta" volverá el 23 de julio con una propuesta de artes escénicas en una terraza, de nuevo, desconocida.