El gobierno municipal ha aceptado abrir la Biblioteca Central de Terrassa en horario nocturno como aula de estudio durante los periodos de exámenes, después de negarse a dar cumplimiento a un acuerdo de pleno que comportaba la apertura de la BCT y de las bibliotecas de los distritos 5 y 6. La propuesta de resolución la presentó el PP y contó con el apoyo de la oposición en bloque (15), dejando al gobierno en minoría (12).
El tema ha regresado esta semana a la comisión informativa de Cultura, Innovación y Proyección de Ciudad, en la que el ejecutivo reiteró su negativa a abrir las bibliotecas en época de exámenes, con un informe que apelaba a su coste económico. El concejal de Universidad, Amadeu Aguado, apeló al convenio suscrito con la UPC para la apertura de su biblioteca, la única que ha funcionado en la recta final del curso, aunque solo para universitarios.
El gesto municipal ha indignado a la oposición, que acusa al gobierno de no respetar la decisión democrática del pleno. El debate, sin embargo, culminó con un principio de acuerdo que permitirá abrir la BCT el próximo curso .
El pacto prevé la apertura en horario nocturno de la BCT durante 4 meses al año. Funcionará como sala de estudio (sin servicio de consulta), y como espacio wifi.
La medida se pondrá en marcha el próximo curso y serán los estamentos estudiantiles los que determinen el calendario de apertura. Además del ámbito universitario, se ha acordado que en el debate tomen parte representantes de secundaria. Una propuesta de la oposición, que ha insistido en la necesidad de que las salas de estudio se abran también para los bachilleres, estudiantes de ESO, grados y los estudiantes séniors.
Desde hace unas semanas, el Ayuntamiento impulsa una encuesta online para conocer las necesidades de los estudiantes en periodo de evaluación. También ultima un acuerdo con la UPC para que su biblioteca abra fines de semana y en calendario de exámenes de todas las universidades.
"El acuerdo está casi cerrado y supondrá una aportación municipal de 7 mil euros", explica Aguado. Abrir la BCT cuatro meses al año costará 12 mil euros, según se informó en comisión.
En los próximos días se concretará el formato que adopta el pacto político de esta semana. A la oposición le preocupa que vuelva a quedarse en papel mojado.
"Vamos a ver qué forma le damos -comenta Aguado-, pero casi seguro que el tema no volverá al pleno". El concejal asegura que "la BCT abrirá y, si funciona y tiene retorno social, se mantendrá". También apunta que el acuerdo "no quita que los indicadores de la encuesta y el resultado de la biblioteca de la UPC concluyan que ese equipamiento es suficiente".
Tras el acuerdo, la oposición celebra que finalmente se abra la BCT en época de exámenes, pero critica "la mala práctica del gobierno, que presenta un informe para descalificar una decisión de pleno que no está dispuesto a cumplir", comenta Pep Forn, concejal de ERC-MES. Para Anna Rius, de TeC, la actitud del ejecutivo en este tema ha sido deplorable y antidemocrática" y para Alex Rodríguez, portavoz del PP, "irresponsable. Aguado sostiene que no están obligados a cumplir una propuesta de resolución aprobada en pleno y sí un dictamen". Los populares lamentan que el ejecutivo "no haya aceptado negociar nuestra propuesta hasta ahora, cuando la presentamos en abril. Deben saber que vigilaremos el cumplimiento de este pacto y que no renunciamos a que se apruebe nuestra propuesta inicial, que pide la apertura de la BCT y cinco bibliotecas municipales".