La filtración de las conversaciones entre el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el director de la Oficina Antifrau de Catalunya, Daniel de Alfonso, en las que el primero trata presuntamente de dar con casos de corrupción política que afecten a los partidos soberanistas (CDC y ERC) ha irrumpido en la campaña electoral. Y también llegará el próximo lunes a la junta de portavoces del Ayuntamiento, donde ERC anunció ayer que tiene el apoyo del resto de grupos municipales, a excepción del PP, para sacar adelante una propuesta de acuerdo que pedirá la dimisión del ministro por el mencionado caso.
"Que en el Ayuntamiento exista una opinión común que vaya desde la CUP hasta Ciutadans en favor de que dimita el ministro muestra la gravedad de los hechos", aseguró Isaac Albert, portavoz del grupo de ERC en el salón de plenos.
El republicano sentenció que "el ministro ha usado la estructura del Estado para luchar contra el proceso político [el independentista] que tiene el apoyo mayoritario de la ciudadanía catalana, y esto es inadmisible". En clave de campaña, el Albert aludió de forma velada al referéndum pactado con el Estado que defiende En Comú Podem (la formación que, según indican todas las encuestas, ganará el próximo domingo en Catalunya) al afirmar que "no es el momento de creer en falsas promesas ni de dar un excesivo crédito a escenarios políticos imposibles."
Las encuestas sitúan a ERC como segunda fuerza en Catalunya (por delante de CDC) en los comicios de este domingo.
