“Buscando a Dory”, de Andrew Stanton y Angus McLane, es la continuación de “Buscando a Nemo”, que en esta ocasión centra el protagonismo en el personaje de Dory, que decide partir en busca de sus padres y queda atrapada en el Instituto de Vida Marina de California, mientras Marlin y Nemo intentan encontrarla. Pixar Animation ha tardado trece años en presentar la secuela y era tanta la expectación que el fin de semana de su estreno en China y Estados Unidos batió todos los récords de taquilla. ¿Valía la pena la espera? Pues si y no. Visual y técnicamente es una película preciosa y prodigiosa, no en vano el rodaje ha durado tres años y se han utilizado las herramientas más sofisticadas de animación e iluminación. También tiene buenos personajes, muchos de ellos nuevos –el pulpo cobardica, la ballena miope, el pajarraco tonto, los leones marinos dormilones–, una perspectiva optimista, un ritmo adecuado y un mensaje positivo sobre las raíces, la familia, la amistad, la superación y la madurez. Lástima que el guion no esté a la altura de las obras maestras de Pixar. De hecho, sería el guion más simple, tópico y repetitivo del mundo si no fuera por sus puntuales toques de humor surrealista y por el hecho de que Dory, la protagonista, sufre graves pérdidas de memoria. Tal vez por eso último el film resulta menos divertido de lo esperado porque el espectador (por lo menos, el espectador adulto) es consciente de que si Dory en lugar de un pez fuera una persona estaría aquejada de Alzheimer o demencia y es muy difícil reírse de esto. En la primera parte, el personaje y su enfermedad eran secundarios pero aquí Dory es la protagonista y su problema de memoria deviene el auténtico centro del relato. Por lo demás, señalar la buena utilización de las canciones “Unforgettable” y “What a wonderful world”, cantadas respectivamente por Sia y Louis Armstrong. Y un consejo para los que vayan a ir a verla. O, mejor dicho, dos. Ni se les ocurra llegar tarde porque se perderían el brillante (pero brevísimo) cortometraje que precede a la película. Tampoco se les ocurra irse del cine antes de tiempo porque los últimos “gags” están después de los créditos finales. Dibujos animados. (Cinesa, en castellano 3D y catalán 2D).
“7 diosas”, de Pan Nalin, es una bienintencionada película dramática de corte feminista que ofrece un retrato de la sociedad india moderna, al tiempo que denuncia el machismo y la violencia contra los mujeres, que en la India alcanza niveles de brutalidad escalofriantes. El film está protagonizado por una joven que reúne a sus amigas en su casa de Goa para comunicarles que va a casarse. Este pretexto sirve para mostrar una galería variada de personajes, desde una mujer que compagina su trabajo de empresaria agresiva con la maternidad hasta el ama de casa sometida a su marido, pasando por una rockera fracasada, una aspirante a actriz (con parodia crítica de Bollywood incluida), una activista política lesbiana, una sirvienta y una fotógrafa publicitaria. Lo mejor son las interpretaciones de todo el reparto. El problema de la cinta es que es larga y descompensada. Arranca bien, presentando a los personajes en clave de humor, pero la hora central resulta bastante insustancial y le sobran los paréntesis musicales. En la parte final, se recupera el interés aunque el drama irrumpe de una forma demasiado precipitada. El film ha obtenido premios en el Festival Gay de Toronto y el Festival de Roma. En la India la censura se ha cebado en él, exigiendo sesenta cortes.
Intérpretes: Sarah-Jane Dias, Sandhya Mridul, Pavleen Gujral, Tannishtha Chatterjee, Anushka Manchanda, Rajshri Deshpande, Amrit Maghera. (Catalunya, VOSE y doblada).
“Un hombre de altura”, de Laurent Tirard, es el “remake” francés de la película argentina “Corazón de león” (2013). Se trata de una simpática y bienintencionada comedia romántica sobre una pareja en la que el “príncipe azul” mide sólo un metro y treinta y seis centímetros. La idea es condenar los prejuicios pero el film hace un poco de trampa ya que el papel del enano se lo han dado a un tipo tan guapo y encantador como Jean Dujardin –los efectos especiales hacen maravillas porque en la vida real mide metro ochenta y dos–, que además interpreta a un personaje que es el hombre ideal y perfecto. Aparte de eso, el film se desarrolla como cualquier comedia romántica: el chico y la chica se conocen, se enamoran, tienen un conflicto que les separa, se reconcilian en público al más puro estilo Hollywood, etc. El conjunto es entretenido pero desaprovecha ostentosamente sus oportunidades satíricas y si resulta grato de ver es gracias a que la pareja protagonista tiene mucha química y cuenta con algunos secundarios divertidos, como la madre y la secretaria.
Intérpretes: Virginie Efira, Jean Dujardin, Stéphanie Papanian, César Domboy, Manoëlle Gaillard. (Cinesa).
“Dioses de Egipto”, de Alex Proyas, es un film fantástico de acción y aventuras ambientando en el antiguo Egipto y más o menos inspirado en su mitología. Gira en torno al hijo de Osiris, que mata a su madre y da un golpe de estado. Un héroe mortal se rebela y ayuda al dios Horus a poner las cosas en su lugar.
La película es larga y disparatada, amén de contar con unos efectos especiales horribles pero el reparto está integrado por señores (y alguna señora) muy guapos y “cachas”. Seguro que encontrará su público. La anécdota es que se ha rodado en Australia y que el único egipcio es el director que, sin embargo, abandonó su país natal a la edad de tres años.
Intérpretes: Brenton Thwaites, Nikolaj Coster-Waldau, Gerard Butler, Courtney Eaton, Bryan Brown, Emma Booth, Rufus Sewell, Elodie Yung, Ya Ya Deng, Geoffrey Rush. (Cinesa, en 3D).
“Malditos vecinos 2”, de Nicholas Stoller, es una comedia sobre una familia desesperada porque un grupo de chicas ha alquilado la casa de al lado para celebrar fiestas. O sea, lo mismo que en la primera parte pero cambiando el sexo de los juerguistas. Lo más sorprendente son las declaraciones promocionales del director en las que afirma que se trata de una cinta feminista porque reivindica el derecho de las mujeres a ser igual de idiotas y descerebradas que los hombres. Pues, vale, ahora si que nos quedamos todos más tranquilos.
Intérpretes: Seth Rogen, Zac Efron, Rose Byrne, Chloë Grace Moretz, Kiersey Clemons, Dave Franco, Beanie Feldstein, Selena Gómez, Lisa Kudrow. (Cinesa).
“The program”, de Stephen Frears, reconstruye la historia real del escándalo de “dopaje” protagonizado por el ciclista Lance Armstrong a modo de falso documental. El retrato del personaje es despiadado y carece de matices –le presentan como un gangster– pero seguro que los aficionados al ciclismo apreciarán las brillantes secuencias deportivas. El guion se basa en el libro “Los siete pecados capitales: mi búsqueda de Lance Armstrong” , del periodista del Sunday Times David Walsh.
Intérpretes: Ben Foster, Chris O’Dowd, Jesse Plemons, Guillaume Canet, Dustin Hoffman, Lee Pace, Elaine Cassidy. (Cinesa).
“Girls lost”, de Alexandra Therese Keining, es un drama fantástico basado en una novela de Jessica Schiefauer y premiado en el festival de Antalya que gira en torno a tres chicas que se convierten en chicos. Intérpretes: Josefin Neldén, Simon Settergren, Lars Väringer, Mandus Berg, Alexander Gustavsson, Louise Nyvall, Olle Wirenhed, Emrik Öhlander. (Filmoteca, Club Catalunya, miércoles noche, VOSE, gratis).