Terrassa ya lo tiene todo listo para dar la bienvenida al verano con la tradicional verbena de Sant Joan. Hogueras, cocas y pirotecnia llenarán esta noche los edificios y calles de la ciudad, anunciando la entrada al periodo estival. Parece que el tiempo acompañará y por eso son muchos los egarenses que han decidido celebrar la fiesta al aire libre. El martes, a falta de dos días para la celebración, el Ayuntamiento había dado dieciséis autorizaciones para celebrar verbenas en la calle. La mayoría están organizadas por entidades culturales, asociaciones de vecinos y comunidades de propietarios y se desarrollarán en lugares como la plaza del Segle XX, de Can Boada y de Sant Miquel, las avenidas de Can Boada del Pi y Parlament, el paseo del Vapor Gran y las calles Churruca, Sant Honorat, Sant Josep, Sierra Nevada, Maria de Déu de l’Esperança, Ferroviaris, Canonge Rodó y Sant Crispí. Además, diversos locales privados han preparando fiestas para sus clientes.
Por otro lado, el servicio de la Via Pública ha otorgado cinco permisos para hacer hogueras en las calles de la Castellassa y de Ferran Casablancas, las plazas del Rector Homs y del Apotecari y también en un espacio privado en Can Tusell.
El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, ha pasado esta semana un bando municipal recordando las normas que regulan el encendido de hogueras y el uso de pirotecnia. Las hogueras podrán encenderse a las 22 horas y deberán apagarse a las 2 de la madrugada. Estará prohibido encenderlas en las calles adoquinadas o asfaltadas, a excepción de que se disponga de un permiso especial y se coloque sobre el pavimento una capa de arena que lo proteja con un grueso mínimo de 10 centímetros. Tampoco se podrán encender hogueras bajo líneas aéreas de servicios, como por ejemplo cables de teléfono o electricidad, a menos de 15 metros de fachadas, vehículos aparcados, instalaciones eléctricas o mobiliario urbano, ni tampoco dentro de un bosque o a menos de 500 metros de distancia de una masa forestal continua o un terreno de riesgo.
El bando del alcalde establece que en cada hoguera tiene que haber un responsable que vele por el cumplimiento de las normas de seguridad, que disponga de agua o extintores y que mantenga las medidas de prevención hasta una hora después de la extinción del fuego. En ningún caso las hogueras pueden entorpecer el paso de vehículos de emergencia.
El bando municipal recuerda a la ciudadanía que no se podrá acumular el material a quemar hasta hoy, a las ocho. Para hacer la hoguera, se recomienda utilizar básicamente materiales que dejen brasa, como la madera, no tirar latas, bidones y sprays, porque pueden explotar, no quemar neumáticos ni plásticos, porque son contaminantes, y no usar líquidos inflamables para hacer la encendida.
La Policía Municipal ha establecido para estos días un dispositivo especial para la noche de Sant Joan con el objetivo de controlar las hogueras y garantizar la seguridad. Se retirará n las hogueras o se reducirá el volumen de materiales si se considera que son peligrosas por su medida y/o ubicación.
Prevenir accidentes
El dispositivo de la Policía Municipal también prestará especial atención a los petardos, los protagonistas de la noche. A fin de evitar accidentes, el Ayuntamiento ha pedido a la ciudadanía que se tomen las máximas precauciones. Desde el Consistorio se recuerda que al comprar petardos, se deben tener en cuenta las categorías en las que se clasifican según la edad y la potencia del explosivo, del mismo modo que hace falta respetar las normas de utilización que especifique cada tipo de pirotecnia. También se recomienda no guardar ningún artículo en los bolsillos, no tirar cohetes cogiéndolos con la mano, así como no hacer fuegos artificiales a menos de 500 metros del bosque ni en zonas con riesgo de incendio ni poner petardos dentro de botellas o ladrillos. También se aconseja a la ciudadanía no tirar petardos dentro de casa, recoger la ropa tendida y cerrar puertas y ventanas para evitar el riesgo de incendio.
Este año hay 27 puntos de venta de petardos, de los cuales 10 son establecimientos y comercios con permiso para vender productos pirotécnicos y los 17 restantes casetas temporales que se han distribuido por toda la ciudad.
Ayer por la tarde, en la caseta de la Rambla d’Ègara, explicaban que el volumen de ventas hasta el día de ayer había sido similar al de años anteriores. Aun así esperaban que el día fuerte fuera hoy. “Hacemos packs de 10 a 45 euros para que la gente tenga variedad y un buen precio”, aseguraba uno de los vendedores, que también afirmaba que los productos más vendidos este año son las bombillas y las bengalas, los mismos que en ocasiones anteriores, ya que la mayoría de clientes son familias con hijos pequeños.