El pleno votará a final de año cual es el modelo de gestión del servicio del agua en Terrassa, coincidiendo con el final de la concesión a Mina. La decisión tendrá en cuenta la opinión expresada por la ciudadanía en un proceso participativo que arrancó ayer y que culminará con una consulta en la que los terrassenses podrán decantarse por una gestión pública, privada o mixta.
El dispositivo de participación arranca con la primera reunión del consejo editorial, el organismo que dirigirá el proceso de debate ciudadano. Está formado por un miembro de cada grupo político con representación en el pleno municipal y por miembros de las entidades que promueven el debate, así como técnicos de distintas áreas municipales.
En las próximas semanas se hará una llamada a la ciudadanía a participar activamente en el proceso de reflexión previo a la consulta. Éste se llevará a cabo a través de una web municipal que se pondrá en marcha en breve y mediante actividades presenciales que permitirán a la ciudadanía formular propuestas y expresar opinión.
Las personas, empresas o entidades interesadas en participar en el proceso participativo deberán inscribirse mediante un trámite online que se activará en breve. Previamente, el consejo editorial deberá validar cada una de las solicitudes.
El debate sobre el modelo de gestión del agua en la ciudad se abrirá en el momento que la comisión de estudio política y técnica, constituida el 12 de mayo para evaluar las distintas alternativas, ofrezca a la ciudadanía información objetiva sobre los distintos modelos de gestión y su viabilidad en Terrassa.
Esa información se volcará en la web y se debatirá en las actividades presenciales, donde hasta ese momento se podrá abordar cualquier aspecto sobre el servicio del agua que propongan los distintos agentes implicados.
El proceso participativo y la consulta a la ciudadanía deberán culminar antes de final de año. El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, explicaba el sábado en las páginas de Diari de Terrassa que pedirá opinión a los ciudadanos siguiendo el modelo del 9-N, es decir, mediante “un proceso de participación que acabe en una serie de preguntas”. Ballart también advirtió que los responsables del proceso estarán muy alertas para evitar que nadie pueda pervertirlo, rompiendo el principio de equilibrio ente las distintas opciones. Si es así, dijo, “se puede detener el proceso”.
El debate culminará a final de año con una propuesta al pleno de la opción que se haya considerado más adecuada. También se le entregará el estudio de la comisión política y técnica. El pleno votará entonces el futuro modelo de gestión del agua en la ciudad.
Éste deberá estar operativo a mediados del próximo año. En diciembre finalizan los 75 años de la concesión del servicio de abastecimiento del agua a Mina Pública d´Aigues de Terrassa, pero el proceso de liquidación no habrá culminado para esa fecha y el Ayuntamiento ya tiene claro que habrá que prorrogar el servicio por un máximo legal de 6 meses: hasta el 30 de junio de 2017.