Actuaban coordinados, con reparto de funciones. Unos eran los encargados de localizar los pisos deshabitados, otros daban la "patada en la puerta" y cambiaban las cerraduras y otros buscaban a personas que necesitaban pagar un alquiler bajo. Los Mossos d’Esquadra han desarticulado un grupo organizado especializado en "ocupar" viviendas para luego lucrarse con ellas, estafando a clientes. Hay dos detenidos y seis denunciados, y, de momento, media docena de víctimas de esta estafa.
Los dos arrestados son una mujer de 42 años, brasileña, vecina de Terrassa, y un hombre de 27, venezolano, también residente en Terrassa, ciudad que el grupo convirtió en su centro de operaciones fraudulentas. La unidad de investigación de los mossos inició sus indagaciones hace un año, cuando supo de las andanzas de un grupo de individuos que se dedicacaba a ocupar pisos ajenos, sin habitar, para luego alquilarlos o incluso venderlos a terceros.
A finales del año pasado, los mossos fueron vistos varias veces en algunos de los inmuebles donde había actuado el grupo. En un bloque de Ca n’Aurell, por ejemplo, acompañaron a una persona que había pagado dinero a unos sujetos a cambio de las llaves de un piso que no les pertenecía.
Los sospechosos simulaban formar parte de una asociación, una suerte de ONG de "aprovechamiento de espacios", para ofrecer viviendas a una renta baja. Una plataforma de envoltorio altruista.
Anuncios en internet
Cerca de la estación del Nord, rezaba un anuncio. A cinco minutos del Centro, indicaba otro. Los presuntos estafadores anunciaban "sus" pisos en conocidos portales de internet y mercados virtuales. Los investigadores detectaron más de cincuenta reclamos publicitarios vinculados a la red.
A mediados de abril pasado, los agentes identificaron a los presuntos autores de la estafa. Según los mossos, el grupo se caracterizaba por una clara diferenciación de actividades. Un sospechoso obtenía información de viviendas vacías y fáciles de ocupar, mientras otros sujetos violentaban las puertas, cambiaban las cerraduras y perpetraban las conexiones ilegales de luz y gas. Otro individuo llevaba a cabo la transacción. Otros cobraban. Los imputados ofrecían hogares "cerca de la zona centro", con preferencia por pisos radicados en el barrio de Ca n’Aurell.
La operación policial desembocó en la detención de dos personas, un hombre y una mujer acusados de cometer delitos de usurpación y estafa. Los Mossos d’Esquadra los arrestaron el 21 de abril. Los otros seis miembros de la red fueron denunciados en las mismas diligencias. Los dos detenidos pasaron a disposición judicial y salieron del Palacio de Justicia en situación de libertad, con cargos.
La investigación, sin embargo, no se ha cerrado, pues seguramente muchas víctimas no han puesto sus casos en conocimiento de la policía. Los mossos no descartan la imputación de más delitos a los encausados.