Los bomberos enviaron a dos unidades el martes por la tarde a un almacén de Can Palet tras recibir una alerta sobre el hundimiento de una pared. Al final, se detectó una grieta en un muro, posiblemente debida a las filtraciones procedentes de una finca contigua, según fuentes de la empresa afectada.
Esa empresa, una mayorista dedicada a la distribución de pescado y marisco, ya no operaba en ese almacén, situado en la calle de Menéndez y Pelayo. El local estaba en desuso desde hacía más de un mes, pues la sociedad ha trasladado esa actividad de almacenamiento a una nave industrial situada en la calle de Bosch i Gimpera, en el polígono de Santa Margarida.
El aviso al sistema 112 fue a las 5.20 de la tarde. Las dos dotaciones de bomberos permanecieron en el local, en tareas de inspección, durante una hora, mientras agentes de la Policía Municipal cortaban un tramo de la calle de Menéndez y Pelayo y desviaban el tráfico por la de Albinyana.
A modo de prevención, Bombers valló la zona del edificio afectada por la grieta, se presume que provocada por un movimiento de tierras exterior. Al parecer, no había peligro inminente de derrumbe, mas un arquitecto municipal elaborará un informe.