El próximo sábado llegará a Terrassa “Dansa Solidària”, un proyecto que se programa por primera vez en Terrassa y que es una iniciativa del Institut del Teatre de Barcelona, que agrupa a tres de los centros de danza allí radicados: el Conservatori Professional de Dansa, el Conservatori Superior de Dansa y la IT Dansa Jove. Sus alumnos serán los protagonistas de un programa muy completo y variado, que tendrá una duración, aproximadamente, de una hora y veinte minutos.
La recaudación en taquilla irá íntegramente dedicada a Fupar, respondiendo a la voluntad de “Dansa solidària” de “ayudar a los sectores más desfavorecidos de nuestra sociedad.”
La bailarina y profesora egarense Marina Escoda, responsable del apartado de producción del proyecto, detalló ayer en rueda de prensa algunos de los contenidos de la propuesta que llegará al Centre Cultural. Escoda señaló que los alumnos del Conservatori Professional ofrecerán una muestra de los tres estilos que se aprenden en la escuela: danza clásica, española y contemporánea. Por su parte, los del superior mostrarán una pieza de hip-hop y otra de flamenco, mientras que los de la Jove Companyia ofrecerán una pieza muy cercana al público: “Minus 16”, de Ohad Naharin. La parte técnica irá a cargo de los alumnos de la Escola Superior de Tècniques de les Arts de l’Espectacle, radicada en Terrassa (el Institut del Teatre tiene sede en Barcelona, Terrassa y Vic.).
Calidad garantizada
Escoda ha querido subrayar que se trata de bailarines que “acaban este año y salen al mundo profesional”, por lo que la calidad está garantizada. Es, pues, una buena oportunidad para los no iniciados en el mundo de la danza, presenciar un espectáculo variado y bien ejecutado a un precio asequible. Marina Escoda confía en el impacto que eso puede causar, especialmente entre el público más joven.
Casualmente, Marina Escoda fue además, hace nueve años, voluntaria (y más tarde empleada) de Fupar. Así lo subrayó Josep Ribera, director de Fupar y de la Fundació Antiga Caixa Terrassa.
Fupar es una entidad sin ánimo de lucro que, en la actualidad, da ocupación y asistencia a 330 personas con discapacidad intelectual. Los beneficios del espectáculo se quieren destinar, en concreto, a la construcción de un espacio multisensorial en la sede de la entidad. Es un espacio orientado a aquellos usuarios que puedan convertir este rincón en “un espacio para recogerse, muy adecuado para trabajar aspectos cognitivos”, señala Ribera.
El entorno proporcionará “estímulos de forma controlada y gradual, como la exposición a la luz, a diferentes colores, temperaturas o texturas.” Para ello se instalarán “pantallas para evocar imágenes, altavoces para reproducir sonidos, pufs con vibración, una piscina de bolas y tubos de agua y luces de color, entre otros elementos”, se explica. El objetivo final es que la persona se sienta “protegida y segura” y perciba su entorno “menos amenazador y más manejable.” se añade que se trata de un entorno especialmente útil para personas con deterioro cognitivo avanzado.
La iniciativa además se enmarca dentro de las iniciativas solidarias que presenta, cada vez con mayor profusión, el Cultural. Son iniciativas como “Protagonistes Nosaltres”, el concierto benéfico de Prodis o la actuación solidaria a beneficio de la Fundació Vicenç Ferrer. Asimismo, 370 personas han disfrutado esta temporada de los programas “Apropa cultura” y ALEI, orientados a colectivos en riesgo.