El noveno mes del calendario lunar musulmán marca el inicio del Ramadán, una etapa de reflexión y ayuno que se inicia hoy lunes para las miles de personas que en todo el mundo profesan la fe islámica. Durante los 29 o 30 días que dura el Ramadán (dependiendo de la fase lunar), los fieles no pueden comer ni fumar, ni beber ni tener relaciones sexuales desde que sale el sol hasta que se pone.
Cuando oscurece, estas limitaciones acaban, y quienes cumplen con los preceptos del islam pueden romper el ayuno y reponer fuerzas. Es entonces cuando los musulmanes practicantes toman los alimentos que les resultan necesarios para no desfallecer durante unas semanas, las de junio y principios de julio, en que en Terrassa empieza ya a apretar el calor.
Cinco pilares
El ayuno durante el mes del Ramadán es uno de los cinco pilares en los que se sustenta la región islámica. Los otros cuatro preceptos fundamentales son profesar la fe, dar limosna, rezar (la oración debe practicarse cinco veces al día) y el hecho de peregrinar a La Meca (Arabia Saudí) al menos una vez en la vida. Ésta es la ciudad más importante para el islam, puesto que allí nació el profeta Mahoma, fundador de esta religión monoteísta.
Aunque el ayuno es la norma básica durante el mes del Ramadán, algunos musulmanes quedan exentos de cumplir con la exigencia de no comer ni beber. En este grupo figuran los niños, las personas enfermas, los mayores o las mujeres embarazadas. El Ramadán de este año terminará entre el 5 y el 6 de julio. Será cuando muchos terrassenses de religión musulmana celebren la fiesta del Eid al-Fitr, que pone fin a unas semanas de abstinencia, reflexión y recogimiento.